Grupo Wagner dice que sus fuerzas entregarán el control de Bájmut a Moscú
Foto: Associated Press

Yevgeny Prigozhin, dueño del contratista militar privado ruso Grupo Wagner, afirmó este jueves que sus fuerzas han empezado a retirarse de Bájmut, en el este de Ucrania, y a ceder el control al ejército ruso, días después de que dijera que las fuerzas de Wagner habían capturado la ciudad.

Prigozhin, quien ha sido vinculado desde hace tiempo al presidente ruso, Vladímir Putin, dijo en un video publicado en Telegram que el traspaso se completaría el 1 de junio. El Ministerio de Defensa ruso no lo confirmó y no fue posible verificar de forma independiente si ha comenzado la retirada de Wagner de la azotada ciudad tras una batalla de nueve meses en la que murieron decenas de miles de personas. Prigozhin señaló que sus soldados descansarían ahora en campamentos, repararían equipo y esperarían nuevas órdenes.

La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, declaró que los soldados regulares rusos habían sustituido a las unidades de Wagner en los suburbios, pero que los combatientes de Wagner permanecían dentro de la ciudad. Las fuerzas ucranianas mantienen presencia en las afueras al suroeste, afirmó.

El triunfo de Prigozhin en Bájmut dio a Putin una muy necesitada victoria, después de que la invasión de Ucrania iniciada en febrero de 2022 perdiera fuerza y ante la posibilidad de una contraofensiva ucraniana con armas avanzadas proporcionadas por los aliados occidentales de Kiev.

El asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak dijo el jueves que la contraofensiva ucraniana ya estaba en marcha. Advirtió que no debía verse como un “suceso puntual” que comienza “a una hora concreta en un día específico”. En publicaciones de Twitter, Podolyak indicó que "decenas de acciones distintas para destruir a las fuerzas de ocupación rusas” ya habían “tenido lugar ayer, tienen lugar hoy y continuarán mañana”.

Prigozhin tiene desde hace tiempo una disputa con los mandos militares rusos que se remonta a la creación del Grupo Wagner en 2014. También se ha ganado una reputación por declaraciones provocativas —y que a menudo no pueden verificarse— que acaparan titulares y de las que luego se retracta. Durante los 15 meses de guerra en Ucrania, ha acusado repetida y públicamente a la cúpula militar rusa de incompetencia, de no aprovisionar adecuadamente a sus fuerzas cuando encabezaban la batalla de Bájmut y de no reconocer los éxitos y sacrificios de sus soldados.

La participación de Wagner en la captura de la ciudad ha mejorado el prestigio del empresario, algo que ha aprovechado para promocionar sus opiniones sobre el curso de la guerra.

“Prigozhin está... aprovechando la percepción de que Wagner es responsable por la captura de Bájmut para reclamar un enorme nivel de influencia en el esfuerzo bélico ruso en Ucrania", señaló el Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de estudios con sede en Washington.

Sus frecuentes críticas negativas a los resultados militares rusos son poco habituales en el controlado sistema político ruso, donde normalmente Putin es el único que puede expresar ese tipo de comentarios.

Seth Jones, director de seguridad internacional del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, afirmó que Prigozhin parece estar presionando al Ministerio de Defensa ruso para que asuma un papel más activo y una mayor responsabilidad en Bájmut, pero puso en duda que los soldados regulares sean capaces de tomar el relevo de Wagner.

“Si se retiran esas fuerzas de Bájmut, se pierde toda la primera línea de operaciones ofensivas y defensivas, porque los rusos no van a utilizar —no han utilizado— sus fuerzas militares experimentadas” para grandes avances, señaló. “Uno no quiere desperdiciar fuerzas capaces y bien entrenadas en zonas donde es probable que las maten. Así que sacarlas casi con seguridad permitiría a los ucranianos retomar territorio”.

Nikolai Petrov, investigador sobre Rusia y Eurasia en Chatham House, se mostró escéptico sobre la afirmación de Prigozhin de que los militares rusos tomarán el poder.

“Nadie sabe si eso ocurrirá”, dijo Petrov, añadiendo que Prigozhin es un “populista y está jugando las cartas del odio” contra los mandos militares rusos ineficaces.

Hace unos días, Prigozhin volvió a romper con la línea del Kremlin sobre Ucrania, diciendo que su objetivo de desmilitarizar el país había fracasado, reconociendo que los soldados rusos habían matado a civiles y coincidiendo con las estimaciones occidentales de que perdió más de 20.000 hombres en la batalla por Bájmut.

Entre tanto, Rusia lanzó una ronda de drones Shahed de fabricación iraní contra Kiev, el 12do ataque aéreo nocturno de este mes contra la capital ucraniana, aunque las defensas antiaéreas de la ciudad los derribaron todos, dijeron el jueves las autoridades ucranianas.

Las fuerzas del Kremlin también lanzaron 30 bombardeos y 39 ataques con lanzacohetes múltiples, así como disparos de artillería y morteros en diferentes lugares de Ucrania, señaló el ejército ucraniano.

Al menos un civil murió y 13 resultaron heridos en Ucrania el miércoles y durante la noche, informó el jueves la oficina presidencial ucraniana.

Por otro lado, Rusia atacó una presa en el río Vovcha en Karlivka, a 40 kilómetros (24 millas) al oeste de Donetsk, destruyéndola y aumentando el riesgo de inundación de tres localidades, dijo el gobernador Pavlo Kyrylenko. Las localidades podrían ser evacuadas, indicó en Telegram.

Además, Rusia y Bielorrusia firmaron un acuerdo que formaliza el proceso para desplegar armas nucleares rusas en territorio bielorruso. El control de las armas seguirá siendo de Moscú. Putin había anunciado en marzo que su país tenía previsto desplegar armas nucleares tácticas, que tienen un alcance y una potencia relativamente menores.

Una empresa tecnológica con sede en Gran Bretaña señaló que que hackers prorrusos falsificaron datos de localización para formar una gigantesca letra “Z” -símbolo de la guerra de Rusia en Ucrania- en el mar Negro. Geollect dijo que los datos de localización de buques comerciales han sido falsificados a distancia para que los buques cercanos a Crimea parezcan formar una “Z” de 105 kilómetros (65 millas) de largo en los sitios de rastreo marítimo de código abierto. Rusia arrebató la Península de Crimea a Ucrania en 2014. Los datos de localización falsos aumentaron el riesgo de colisiones, advirtió la empresa.

Y un total de 106 prisioneros de guerra ucranianos han sido liberados en otro importante intercambio con Rusia, de acuerdo con el asesor presidencial ucraniano Andriy Yermak. Los ocho oficiales y 98 soldados liberados lucharon en la batalla por Bájmut. También fueron devueltos a Ucrania los cadáveres de dos extranjeros y un ucraniano.

Prigozhin publicó un video en el que aparecía junto a dos ataúdes de madera, uno con una bandera estadunidense y otro con una turca. Agregó que los cadáveres estaban siendo entregados a las fuerzas ucranianas y facilitó el nombre del estadunidense, pero el Departamento de Estado no pudo confirmarlo, a la espera de una investigación y por motivos de privacidad. Funcionarios rusos confirmaron el canje, sin dar detalles sobre cuántos rusos fueron devueltos.

En Rusia, por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores anunció el jueves que cinco diplomáticos suecos serían expulsados del país.

El ministerio atribuyó la decisión a la “medida abiertamente hostil” de Estocolmo de declarar a cinco empleados de misiones diplomáticas rusas en Suecia como personas "no gratas" en abril. Moscú también indicó que cerraría su consultado en Gotemburgo en septiembre y retiraría su consentimiento formal a las actividades del consultado sueco en San Petersburgo. Rusia y los países de Occidente han expulsado mutuamente a diplomáticos desde que comenzó la guerra.

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