EU reanudará diálogo con activistas migrantes
Foto: Associated Press

Matamoros.- Con el cambio de Gobierno en Estados Unidos, activistas contemplan diálogos con representantes migrantes se reactiven este próximo mes de febrero en Washington, lo que alienta de nuevo la esperanza de cientos de personas que mantienen la solicitud de asilo humanitario con ese país.

El Sol de México publicó que en una de las primeras decisiones de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos fue el anuncio de la suspensión de las inscripciones al programa Quédate en México, que permitió a la administración de Trump devolver al país a miles de solicitantes de asilo.

El coordinador en México del Consejo Nacional de Legisladores y Líderes Migrantes, (Conaly), José Carmona Flores adelantó que la primera reunión entre delegaciones podría realizarse entre los días 26, 27 y 28 de febrero.

"Joe Biden, sabe que hay un gran cantidad de migrantes mexicanos y centroamericanos esperando ser entrevistados; los que están solicitando una visa humanitaria y vamos a ver a cuál va ser la reacción para los que están ya adentro", declaró a El Sol de Tampico.

Explicó que en estas reuniones, que fueron suspendidas en la administración de Donald Trump, podrían concentrarse entre 300 y 600 delegados.

"Hay un ambiente de incertidumbre y al mismo tiempo de esperanza, mis amigos congresistas y excongresistas van a crear reuniones promigrantes con base a las nuevas políticas que el presidente -Biden- hizo mención", destacó.

En estas asambleas podrían participar representantes de otros países ya que no solo se concentrarían en migrantes de Latinoamérica.

"Es difícil que se haga una concentración de 600 delegados por cómo está nuestra situación por pandemia pero lo importante es que asistan coordinadores", señaló.

El activista apuntó que por parte de las delegaciones mexicanas, el conseguir permisos de trabajo para los connacionales es una prioridad ante la crisis económica que se atraviesa.

"Permisos temporales de empleo para extranjeros, ver cuáles van a ser las oportunidades y aprovecharlo en nuestro país", informó Carmona.

Anunció que están a la expectativa que U.S. Department of Labor, Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, emita sus solicitudes de trabajo planteados por granjas, ranchos y empresas.

"Espero que con la administración de Biden nosotros podamos ser el mayor número de trabajadores con permiso", concluyó.

Migrantes esperan promesa de Biden bajo una lona

Bajo un techo de plástico, rodeados por una malla, recogiendo leña para calentarse y preparar sus escasos alimentos, viven unas 700 personas dentro del campamento de migrantes esperando que Joe Biden cumpla la promesa de regulación migratoria.

El campamento de migrantes de Matamoros, instalado de forma rudimentaria a un costado del Río Bravo fue abierto en el 2019 con unas 2 mil 500 personas, aunque con el endurecimiento de las reglas migratorias y la pandemia actualmente está habitado por unos 400 adultos y 300 niños.

"La vida es muy dura, dura, principalmente por los niños, ellos tienen que dormir en el suelo, con frío y calor", dijo Rosaura Enamorado, originaria de Honduras, quien desde el 2019 llegó al campamento con su hijo Kenet, que ahora tiene 5 años.

Explicó que huyendo de la crisis económica y la violencia que existe en su país, llegó a México mediante el pago de un "coyote", no obstante, no pensó lo difícil que sería llegar a Estados Unidos.

"Solicité mi asilo a Estados Unidos, me devolvieron; me dijeron que tenía que seguir aqui y me toca esperar, se vino la pandemia y aquí sigo", apuntó la mujer con una sonrisa resignada, mientras iba a recoger leña a la orilla del Río Bravo.

“Ahora nos dicen que con este señor -Biden- las cosas van a cambiar, entonces me voy a esperar", destacó.

La esperanza ahora está en marzo, fecha en que se dice podría definirse su situación migratoria o de lo contrario, regresará a Honduras.

"La vida aquí es crítica, hay gente mala, hay gente buena y hay que cuidar a los niños mucho. El día es de cocinar, lavar, así la pasamos siempre, mi casa es una carpa desde hace dos años", explicó.

"Si las cosas no funcionan, regresaré a Honduras porque lo de aquí no es vida", sostuvo.

Con información de Mariela Macay | El Sol de Tampico

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