Kiev.– Un gran operativo ruso con aviones no tripulados y misiles alcanzó el sábado la ciudad de Járkiv, en el este de Ucrania, y causó al menos tres muertos y 21 heridos, según funcionarios locales. La ofensiva, la última de una serie de ataques a gran escala casi diarios lanzados por Moscú, incluyó letales bombas planeadoras, que se han convertido en parte del arsenal de los feroces ataques rusos en la guerra de tres años.
La intensidad de los ataques lanzados por el Kremlin en las últimas semanas ha reducido aún más las esperanzas de que Moscú y Kiev puedan alcanzar un acuerdo de paz a corto plazo, especialmente después de que Ucrania avergonzara recientemente a Rusia con un sorprendente ataque con drones contra aeródromos militares en el interior del país vecino.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia disparó 215 misiles y drones durante la noche, y las defensas antiaéreas ucranianas derribaron y neutralizaron 87 drones y siete misiles.
Varias zonas más de Ucrania fueron alcanzadas, incluyendo las regiones de Donetsk, Dnipropetrovsk, Odesa y la ciudad de Ternopil, señaló el ministro ucraniano de Exteriores, Andrii Sybiha, en una publicación en X.
"Para poner fin a la matanza y destrucción de Rusia, es necesario ejercer más presión sobre Moscú y dar más pasos para reforzar a Ucrania", manifestó.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el sábado que sus fuerzas lanzaron una operación nocturna contra objetivos militares ucranianos, incluidos depósitos de municiones, talleres de ensamblaje de drones y centros de reparación de armamento. Moscú no realizó comentarios sobre los reportes de víctimas en Járkiv.
El alcalde de la ciudad, Ihor Terekhov, indicó que el ataque causó daños en 18 edificios de apartamentos y 13 viviendas particulares. Según el regidor, fue "el ataque más potente" contra la ciudad desde la invasión a gran escala lanzada por las tropas del Kremlin en febrero de 2022.
El gobernador de la región de Járkiv, Oleh Syniehubov, dijo que dos distritos de la ciudad fueron alcanzados por tres misiles, cinco bombas planeadoras y 48 drones. Entre los heridos había dos menores —un niño de un mes y medio y una niña de 14 años—, agregó.
En la provincia de Dnipropetrovsk, más al sur, dos mujeres de 45 y 88 años resultaron heridas, señaló el gobernador, Serhii Lysak.
La ofensiva rusa también acabó con la vida de una pareja de unos 50 años en la ciudad sureña de Jersón, cerca de las líneas del frente, según reportó el gobernador, Oleksandr Prokudin, en una publicación en Facebook.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas derribaron 36 aviones no tripulados ucranianos durante la noche en el sur y oeste del país, incluyendo en las inmediaciones de la capital. Los restos de un dron causaron lesiones a dos civiles en los suburbios de Moscú, de acuerdo con el gobernador, Andrei Vorobyov.
El ataque a Járkiv se produjo un día después de que Rusia lanzara uno de sus bombardeos más intensos contra Ucrania: alcanzó seis territorios ucranianos y causó al menos seis muertos y unos 80 heridos. Los fallecidos incluían a tres miembros de los equipos de emergencias en Kiev, una persona en Lutsk y otras dos en Chernihiv.
Los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para llegar a un acuerdo han llevado a la celebración de dos rondas de conversaciones de paz directas entre delegaciones de Rusia y Ucrania, aunque las negociaciones no lograron avances significativos. Moscú y Kiev siguen estando muy alejados en sus términos para poner fin a los combates.
Ucrania ha ofrecido un alto el fuego incondicional de 30 días y una reunión entre su presidente, Volodymyr Zelenskyy, y el líder ruso, Vladímir Putin, para romper el estancamiento. Pero el Kremlin ha rechazado de facto una tregua y no ha cedido en sus demandas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo esta semana que su homólogo ruso, Vladímir Putin, le informó de que Moscú respondería al ataque ucraniano del domingo contra sus instalaciones militares.
Trump señaló también que podría ser mejor dejar que Ucrania y Rusia "luchen por un tiempo" antes de separarlos y buscar la paz. Estas declaraciones suponen un giro importante frente a sus frecuentes llamados a frenar la guerra e indicaban que el mandatario podría estar renunciando a los recientes esfuerzos de paz.
