Congela Argentina activos a Jezbolá en aniversario
Foto: Associated Press

Buenos Aires.- El gobierno argentino ordenó el jueves congelar los activos de Jezbolá e incluirlo en un nuevo registro de grupos terroristas, al cumplirse el 25 aniversario del atentado contra un centro judío de Buenos Aires cuya autoría se atribuye a ese grupo pro-iraní.

La Unidad de Información Financiera (UIF) --encargada de combatir el lavado de dinero-- señaló en un comunicado que Jezbolá representa "una amenaza actual y vigente" para la seguridad nacional y resaltó que en Argentina la organización es considerada responsable de los atentados de 1992 a la embajada de Israel y del centro judío, conocido como AMIA, en 1994.

De esta manera el grupo quedó incluido en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento creado por decreto la víspera por el presidente Mauricio Macri.

El ataque contra la embajada de Israel dejó 29 muertos y 242 heridos, mientras que en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) fallecieron 85 personas y cientos más resultaron heridas.

También por decreto Macri declaró al 18 de julio de este año Día de Duelo Nacional y extendió el plazo para otorgar indemnizaciones a empleados de la AMIA que sobrevivieron al ataque y que aún no las habían recibido.

“Sabemos que esto no alcanza, como sociedad tenemos la enorme cuenta pendiente de encontrar a los culpables y juzgarlos”, dijo el mandatario en la Casa de Gobierno durante la presentación del libro Justicia Perseguirás, un compilado de reflexiones de líderes mundiales sobre el atentado, entre ellos Donald Trump, Ángela Merkel y el secretario general de Naciones Unidos António Guterres.

“Pasaron 25 años, toda una generación de argentinos testigos de la impunidad y la falta de justicia. Fue un golpe al país entero, al sistema democrático y a todos y cada uno de los argentinos”, afirmó Macri.

Por el ataque a la AMIA no hay ningún condenado ni detenido. Según la justicia argentina el gobierno de Irán fue el ideólogo y el grupo terrorista Jezbolá el autor material del ataque. Aún están vigentes alertas rojas de Interpol para la detención de varios exfuncionarios y ex diplomáticos que ese país se ha negado a entregar. Teherán siempre negó su participación en el atentado.

“Vamos a seguir exigiendo que los imputados por nuestra justicia sean juzgados en suelo argentino, que no se levanten las alertas de Interpol y que ningún otro país les de impunidad diplomática... Esta lucha es de todos los argentinos y no vamos a claudicar”, prometió Macri.

No está claro cuántos activos podría tener en el país Jezbolá, que ya ha sido incluido en las listas de terrorismo por Estados Unidos, la Unión Europea y varias naciones.

En un comunicado, la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca indicó que “Estados Unidos está junto a la gente de Argentina y a la comunidad judía” y señaló que continuarán tomando medidas para “garantizar que nuestros países se defiendan de la amenaza del terrorismo”.

Por su parte, los países miembros de la Organización de Estados Americanos guardaron un minuto de silencio en honor a las víctimas. “Quien piense que nuestro hemisferio está exento de terrorismo y antisemitismo está absolutamente equivocado”, dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente solicitada por la delegación argentina.

Almagro exhortó a los Estados miembros a adoptar una definición oficial de antisemitismo, nombrar a Jezbolá como organización terrorista y respaldar los esfuerzos de Argentina para juzgar a los responsables.

Exactamente a las 9:53 la policía y los bomberos de la ciudad de Buenos Aires hicieron sonar simultáneamente sus sirenas para dar comienzo al acto en memoria de las víctimas.

“¿Cómo es posible que 25 años más tarde no haya un sólo responsable preso por este acto de lesa humanidad?”, dijo Ariel Eichbaum, presidente de la AMIA. “Pasaron 25 años y la herida sigue abierta, una herida que no se puede cerrar sin justicia”.

Para muchos, como Joaquín Gaspar, el paso del tiempo ha minado las esperanzas de que se haga justicia. Gaspar recuerda aquella mañana fría de invierno cuando el estallido sacudió al barrio de Once. El entonces empleado de un comercio cercano corrió hacia la AMIA pero en lugar del edificio de siete pisos encontró una montaña de escombros. Con sus propias manos ayudó a remover el concreto en busca de víctimas y sobrevivientes.

“Era un montaña de escombros, de gente aplastada. Después pedimos baldes para ir sacando los escombros porque no se podían meter máquinas”, dijo Gaspar a The Associated Press antes del inicio del acto. “La justicia es muy lenta, pasaron 25 años y no sabemos nada”.

La investigación estuvo plagada de irregularidades, tal como lo determinó un tribunal que en 2004 absolvió a una veintena de personas señaladas como la “conexión local” del atentado, declaró nulos diversos actos del proceso judicial y pidió investigar la responsabilidad de miembros de la justicia y del gobierno del entonces presidente Carlos Menem (1989-1999) en el encubrimiento de los autores el ataque.

El exmandatario estaba acusado de intervenir en la causa judicial para que no se investigara a un empresario de origen sirio amigo de su familia, pero fue absuelto en febrero de este año. En el mismo juicio fue condenado a seis años de prisión el primer juez de la causa, dos fiscales y el exjefe de Inteligencia de Menem por los delitos de peculado y encubrimiento.

En tanto, la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015) -quien se postula a la vicepresidencia en las próximas elecciones generales de octubre- será juzgada junto a 11 exfuncionarios y allegados a su gobierno por el supuesto encubrimiento de los acusados del atentado en una fecha que aún no ha sido determinada.

Fernández niega haber formado parte de un plan para dotar de impunidad a los exfuncionarios y ex diplomáticos iraníes, pero la justicia sospecha que la protección se ideó mediante la firma de un memorando de entendimiento entre Argentina e Irán en 2013.

El pacto con Irán ocasionó la denuncia que el fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman, realizó en 2015 contra la entonces mandataria por supuesto encubrimiento. Pocos días después de acusar a Fernández y un día antes de presentarse ante el Congreso para dar los detalles de su denuncia, Nisman fue hallado muerto de un tiro en la cabeza en su apartamento el 18 de enero de 2015. La justicia considera que fue asesinado.

Según sus críticos, el memorando cedía la jurisdicción argentina a favor de una comisión internacional de expertos. La exmandataria ha defendido ese acuerdo como una forma de avanzar en la pesquisa del atentado. El convenio fue aprobado por el Parlamento argentino pero fue luego declarado inconstitucional por la justicia.

“Vengo todos los años para que no haya olvido... Pasaron 25 años y lo de Nisman, encima”, dijo a AP Norma Sidransky, de 78 años. “Yo tengo esperanzas todavía, pero pasó mucho tiempo”.

El ataque del 17 de marzo de 1992 a la embajada de Israel en Buenos Aires tampoco ha sido esclarecido.

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