Panamá.- Un ex alto funcionario panameño fue condenado el martes a 108 meses de prisión después de llegar a un acuerdo de culpabilidad en un caso vinculado a los sobornos entregados por la constructora brasileña Odebrecht en Panamá, informó el Ministerio Público.
Carlos Ho González, quien estuvo al frente de la división de proyectos especiales del Ministerio de Obras Públicas durante el gobierno del presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), fue condenado por delitos contra la administración pública y lavado de dinero.
Debido a que Ho González aceptó los cargos y colaboró en otras investigaciones, se le redujo la pena a 72 meses, incluyendo los 24 que ya pasó tras las rejas.
De acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción, Ho González habría recibido poco más de medio millón de dólares de parte de la constructora. El exfuncionario reconoció durante las investigaciones que obtuvo dinero, pero fue a cambio de asesorías.
Se trata tan sólo del más reciente acuerdo de culpabilidad vinculado a las investigaciones de sobornos del gigante brasileño de la construcción que salpicaron a Panamá y a otros 11 países de Latinoamérica y África.
No obstante, en Panamá las pesquisas están paralizadas desde finales de abril debido a la decisión de un tribunal de no extender el término de las investigaciones, que se realizan desde enero del 2017 en colaboración con Brasil y Suiza.
La procuradora general de la Nación, Kenia Porcell, ha denunciado presiones de sectores poderosos para afectar las investigaciones de los casos más destacados en el país, incluyendo las de soborno, en las que se han imputados cargos a diez exfuncionarios y 72 particulares hasta el momento.
Porcell también ha sido cuestionada por los críticos que consideran que la fiscal general ha sido selectiva en sus investigaciones y le exigen que extienda las pesquisas a la administración de Martín Torrijos (2004-2009) y a la de Juan Carlos Varela (2014-2019), durante las cuales Odebrecht también firmó contratos multimillonarios.
En agosto de 2017, el Ministerio Público anunció un acuerdo de colaboración con Odebrecht mediante el cual la constructora brasileña aceptó pagar una multa al Estado por 220 millones de dólares.
