Washington.– La Cámara de Representantes de Estados Unidos se disponía el jueves a dar una reprimenda al presidente Joe Biden por pausar un envío de bombas a Israel, y someterá a votación un proyecto de ley que trataría obligar la transferencia de armas mientras los republicanos trabajaban para resaltar las divisiones demócratas respecto a la guerra entre Israel y Hamás.
El gobierno de Biden, en un intento de desalentar a Israel de su ofensiva en la ciudad densamente poblada de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, pausó este mes un envío de 3 mil 500 bombas —algunas de hasta 900 kilogramos (2 mil libras)— que son capaces de matar a cientos de personas en áreas pobladas. Los republicanos estaban indignados y acusaron a Biden de abandonar al aliado más cercano de Estados Unidos en Oriente Medio.
El debate sobre el proyecto de ley, que fue presentado con urgencia ante el pleno de la Cámara de Representantes por el liderazgo del Partido Republicano esta semana, puso de manifiesto la profunda fractura de Washington en su visión de la guerra entre Israel y Hamás. La Casa Blanca y los dirigentes demócratas se han esforzado por conseguir el apoyo de un grupo de la Cámara de Representantes que va desde los moderados, frustrados por el hecho de que el presidente permita cualquier tipo de distanciamiento entre Estados Unidos e Israel, hasta los progresistas, indignados por el hecho de que siga enviando armas.
En la derecha, los republicanos dicen que el presidente no tiene ningún derecho de reprender a Israel por cómo usa las armas fabricadas en Estados Unidos que son instrumentales en su guerra contra Hamás. No han quedado satisfechos con que el gobierno de Biden avance esta semana en una nueva venta de 1.000 millones de dólares a Israel de municiones para tanques, vehículos tácticos y granadas de mortero.
“Estamos más que frustrados”, dijo el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell. “No creo que debamos decirles a los israelíes cómo llevar a cabo su campaña militar, punto final.”