Austin.- El FBI arrestó el jueves a un empresario que se encuentra en el centro del escándalo que condujo al histórico juicio político del fiscal general de Texas, Ken Paxton, un día después de que su equipo de defensa presentó pruebas destinadas a contrarrestar las acusaciones de soborno, pero que planteaban nuevas preguntas sobre los tratos entre ambos hombres.
Nate Paul fue fichado en una cárcel de Austin la tarde del jueves después de que fue detenido por agentes federales, de acuerdo con los registros del Departamento de Policía del condado Travis. De momento se desconoce qué cargos condujeron a su arresto, y los registros penitenciarios únicamente indican que se encuentra detenido por una orden federal relacionada con delito grave.
Los abogados de Paul y la fiscalía federal en el oeste de Texas no respondieron por el momento a solicitudes de comentarios. El FBI se negó a comentar, y un abogado de Paxton, Dan Cogdell, dijo que no tenía información adicional sobre el arresto de Paul.
La relación de Paul con Paxton fue el motivo principal por el que la mayoría republicana de la Cámara de Representantes del estado aprobó iniciar un juicio político contra el fiscal general, también republicano, el mes pasado.
El asolado imperio de bienes raíces de Paul ha sido objeto de escrutinio federal durante años, y en 2019 agentes ejecutaron una orden de cateo en sus oficinas y en su mansión en Austin.
Al año siguiente, Paxton involucró a su oficina en el caso federal, una medida que llevó a que parte de su equipo lo reportara con el FBI.
Las acusaciones de soborno y abuso de autoridad en contra de Paxton desencadenaron una investigación por separado del FBI en torno al fiscal general, la cual continúa abierta.
El miércoles, el equipo de defensa de Paxton mostró a una sala repleta de periodistas un estado de cuenta que incluía una transferencia bancaria de 2020 que supuestamente mostraba que él, y no un donante, pagó más de 120 mil dólares por la renovación de una casa.
La transferencia estaba fechada el 1 de octubre de 2020, el mismo día en que siete de los principales ayudantes de Paxton firmaron una carta en la que informaban al director de recursos humanos de la fiscalía general de Texas que habían denunciado a Paxton ante el FBI por acusaciones de soborno, abuso de poder e influencia indebida.
El pago de 121 mil dólares se hizo a Cupertino Builders, cuyo gerente era socio de Paul, de acuerdo con lo que muestran los registros judiciales y de la corporación estatal.
La empresa no se constituyó como sociedad en Texas hasta más de tres semanas después de que tuviera lugar la transacción. En abril de ese año, se creó en Delaware una compañía con el mismo nombre, aunque los registros públicos no dejan claro quién está detrás de ella.
