
Córdoba.– Una enfermera fue condenada a prisión perpetua en uno de los casos más estremecedores del sistema de salud argentino. Brenda Agüero, de 30 años, fue hallada culpable del asesinato de cinco bebés recién nacidos y del intento de homicidio de otros ocho, hechos ocurridos entre marzo y junio de 2022 en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, donde trabajaba.
La sentencia fue dictada este miércoles por un jurado popular, tras un extenso juicio que se prolongó durante seis meses y en el que se llevaron a cabo 57 audiencias con la participación de 99 personas.
Agüero, quien se graduó como enfermera en 2018 con altas calificaciones e ingresó al hospital en 2020, fue señalada como autora material de los homicidios, cometidos mediante la aplicación de dosis letales de potasio e insulina. Según los peritajes, la acusada conocía perfectamente los efectos mortales de esas sustancias en neonatos.
Las víctimas fueron bebés nacidos entre el 18 de marzo y el 6 de junio de 2022. Todos fallecieron pocas horas después del parto. En dos de los casos, las autopsias confirmaron niveles letales de potasio en sus cuerpos.
Otros ocho recién nacidos sobrevivieron a los ataques, aunque uno de ellos presenta secuelas permanentes: un retraso madurativo derivado del intento de homicidio. Todos requirieron cuidados intensivos para recuperarse.
Durante el juicio, Agüero, que atravesó el proceso bajo prisión preventiva y ahora permanecerá en el penal de Bouwer, insistió en su inocencia y arremetió contra los medios de comunicación. “Gracias a esa imagen que crearon los periodistas yo me veo en este contexto”, declaró. “No existe posibilidad de que se me cruce por la cabeza hacer algo a una persona, mucho menos a unos niños”.
Además de la enfermera, diez exfuncionarios del Ministerio de Salud de Córdoba también fueron juzgados por su presunta responsabilidad institucional. Entre ellos, Pablo Carvajal, exsubsecretario de Salud, y Liliana Asís, exdirectora del hospital. Las penas para los exfuncionarios oscilaron entre cuatro y cinco años de prisión, acompañadas de inhabilitación para ejercer cargos públicos, aunque permanecerán en libertad mientras se resuelven posibles apelaciones.
El caso ha generado una profunda conmoción en Argentina y ha reavivado el debate sobre los controles y protocolos en los hospitales públicos. La historia de Brenda Agüero, que pasó de ser una profesional ejemplar a protagonista de una tragedia, ha dejado una huella indeleble en el sistema de salud provincial.