Londres. - British Steel anunció este jueves que cerrará sus dos altos hornos y operaciones de fabricación de acero en la ciudad de Scunthorpe, en el norte de Inglaterra, después de que su propietario chino Jingye no logrará acordar un paquete de rescate con el gobierno del Reino Unido.
Los sindicatos pidieron al gobierno que ayude a asegurar el futuro de la empresa, que según Jingye está sufriendo pérdidas diarias de alrededor de 700 mil libras (900 mil dólares) a pesar de que la firma china ha invertido más de mil 200 millones para mantener las operaciones desde que adquirió British Steel en 2020.
La empresa, el segundo mayor fabricante de acero de Gran Bretaña, culpó a las “difíciles condiciones de mercado, la imposición de aranceles y los mayores costos ambientales relacionados con la producción de acero de alto contenido de carbono”.
British Steel indicó que está consultando con los sindicatos sobre la decisión de cerrar los altos hornos y las operaciones de fabricación de acero y reducir la capacidad de laminación, potencialmente en junio. Entre 2 mil y 2 mil 700 empleos están potencialmente en riesgo.
La empresa había buscado apoyo del gobierno para una importante inversión de capital en dos nuevos hornos de arco eléctrico, que emitirían mucho menos carbono a la atmósfera, pero no se llegó a un acuerdo después de meses de negociaciones.
Los sindicatos publicaron un informe el mes pasado que establece cómo descarbonizar la fabricación de acero en British Steel, lo que implicaría la operación continua de los dos hornos existentes en Scunthorpe mientras se construyen dos nuevos eléctricos en el sitio. El plan requeriría un apoyo gubernamental adicional de 200 millones de libras para mitigar los costos de carbono en el período intermedio.
Roy Rickhuss, el secretario general del sindicato Community, afirmó: “Este es un día oscuro para nuestra industria del acero y para nuestro país. Los cierres en Scunthorpe representarían un golpe devastador para las comunidades que se construyeron sobre el acero, y donde la industria aún apoya miles de empleos directamente y miles más a través de extensas cadenas de suministro".
Rickhuss instó a Jingye y al gobierno a volver a la mesa de negociaciones y declaró que la empresa china “no ha descartado” mantener los hornos durante una transición si pueden obtener el respaldo del gobierno.
El secretario de Negocios y Comercio, Jonathan Reynolds, señaló que el gobierno “continuará trabajando incansablemente” para llegar a un acuerdo con Jingye.
“Hemos sido claros en que hay un futuro brillante para la fabricación de acero en el Reino Unido", expresó.
En su apogeo en el período de posguerra, la fabricación de acero británica era líder mundial, empleando a más de 300 mil personas, antes de que las ofertas más baratas de China y otros países afectaran la producción. Ahora emplea a unas 40 mil personas directamente, con la industria representando solo el 0.1 por ciento de la economía británica.
