
Dubái.- Israel atacó la capital de Irán la madrugada del viernes, con explosiones que resonaron en todo Teherán.
El ataque se produce en un momento en que la tensión ha alcanzado nuevos niveles debido al rápido avance del programa nuclear de Teherán. El jueves, por primera vez en 20 años, la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica censuró a Irán por no colaborar con sus inspectores. Irán anunció de inmediato que establecería una tercera planta de enriquecimiento en el país y reemplazaría algunas centrifugadoras por otras más avanzadas.
Israel lleva años advirtiendo que no permitirá que Irán construya un arma nuclear, algo que Teherán insiste en no desear, aunque sus funcionarios han advertido repetidamente que podría ocurrir. Estados Unidos se ha estado preparando para que algo suceda, retirando ya a algunos diplomáticos de la capital iraquí y ofreciendo evacuaciones voluntarias a las familias de las tropas estadounidenses en Oriente Medio.
La gente de Teherán se despertó con el sonido de la explosión. La televisión estatal lo confirmó.
No estaba inmediatamente claro qué fue lo que impactó, aunque podría estar saliendo humo de Chitgar, un barrio en el oeste de Teherán.
El crudo Brent de referencia se disparó en el ataque, subiendo más del dos por ciento.
La Casa Blanca no hizo comentarios inmediatos el jueves por la noche.
Cuando comenzaron las explosiones en Teherán, el presidente Donald Trump se encontraba en el jardín de la Casa Blanca conversando con miembros del Congreso. No estaba claro si había sido informado, pero el presidente continuó estrechando manos y posando para fotos durante varios minutos.