Ciudad de México.- Los avances en la microscopía permiten modelar y recrear con imágenes tridimensionales, las estructuras interiores de los parásitos con sus mecanismos bilógicos, lo que ayudará a combatirlos.
Wanderley de Souza, profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro, informó lo anterior al ofrecer la Cátedra Miguel Alemán, como parte del Coloquio Institucional del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).
El académico sostuvo que los investigadores latinoamericanos, especialmente de Brasil, México y Colombia “tenemos la obligación de estudiar los agentes infecciosos y parasitarios que afectan a personas de nuestros países, en América Latina, África y Asia”.
Comentó que hace 20 años, la microscopía apenas mostraban la organización general de las células con una visión puntual en imágenes bidimensional, pero que no era posible realizar investigación.
No obstante, el también director de la Agencia Financiadora de Innovación e Investigación de Brasil destacó que actualmente existen técnicas avanzadas que permiten observar la organización de la célula en su interior.
Habló por ejemplo del uso de la tomografía, que en medicina permite un avance significativo en el diagnóstico por imagen, y con su adaptación al microscopio electrónico se obtienen cientos de imágenes, por microscopía de fluorescencia, con resolución de 20 a 30 nanometros, para hacer reconstrucción tridimesional.
El científico brasileño expuso que las enfermedades infecciosas son un problema de salud a nivel internacional.
Por ejemplo, explicó que la malaria tiene potencial de infectar a 3.2 billones de personas en 95 países, provocando 214 millones de casos en 2015 y 438 mil de muertos; o la toxoplasmosisis que infecta a 2.5 millones; otros protozoarios importantes son chagas, leishmaniasis, amibiasis, gardiasis y tricomonoasis.
Señaló que los fármacos actuales para combatir enfermedades infecciosas ofrecen una protección parcial.
En el caso del chagas, comentó, los tratamientos alcanzan un 70 por ciento de efectividad, de ahí la importancia de continuar estudiando y procurando entender más la biología de los protozoarios.
Para lograr este propósito es necesario emplear nuevos enfoques y herramientas que permitan observar a detalle el interior de los agentes infecciosos, en sus diferentes estructuras celulares, organelos, citoesqueletos, microtubulos, flagelos, interacciones y proceso biológicos.
Durante su exposición, de la que dio cuenta el Cinvestav a través de un comunicado, se mostraron los avances de algunos estudios que han empleado técnicas de vanguardia en la microscopía: análisis del flagelo de los protozoarios, sobre todo de la familia de los tripanosomatídeos; los microtubulos subpeculiares, encontrados en tripanosomateídeos y en miembros del grupo de Aicomplexa.