
Seúl.– Un alto funcionario de seguridad del Kremlin viajó a Corea del Norte el viernes para reunirse con el líder del país, Kim Jong Un, después de que Pyongyang envió supuestamente más tropas a Rusia para respaldar su guerra en Ucrania.
Un breve despacho de la agencia noticiosa estatal rusa Tass informó que Sergey Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, había llegado a la capital norcoreana y tiene previsto reunirse con altos funcionarios de la hermética nación, incluido Kim. La información no ofreció más detalles sobre la agenda del encuentro entre Shoigu y Kim.
La Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC) confirmó la llegada de una delegación rusa encabezada por Shoigu, pero no proporcionó detalles sobre el propósito de su visita.
La visita de Shoigu se produce después de que Ucrania y Rusia acordaran en principio el miércoles un alto el fuego limitado tras conversaciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con sus homólogos en Kiev y Moscú, aunque está por ver cuándo podría entrar en vigor y qué posibles objetivos quedarían fuera de los límites.
Corea del Norte ha estado suministrando una gran cantidad de armas convencionales a Moscú, y el otoño pasado envió entre 10.000 y 12.000 soldados a Rusia, según funcionarios de inteligencia de Estados Unidos, Corea del Sur y Ucrania. A finales de febrero, la agencia de espionaje de Seúl afirmó que el Norte parecía haber enviado tropas adicionales a su aliado. La prensa surcoreana estimó el último despliegue en entre 1.000 y 3.000 efectivos.
Corea del Sur, Estados Unidos y otros sospechan que Corea del Norte está recibiendo ayuda económica y militar de Rusia a cambio de proporcionarle armas y tropas. Muchos expertos dicen que Pyongyang podría aumentar su apoyo al Kremlin para obtener el mayor beneficio posible de Moscú antes de que termine la guerra.
La visita de Shoigu podría estar relacionada con un posible viaje de Kim a Rusia, según algunos observadores. En junio de 2024, el presidente ruso, Vladímir Putin, visitó Pyongyang y firmó un importante tratado de defensa mutua con Kim. En ese momento, el mandatario invitó a su homólogo a visitar Moscú.
En 2023, cuando Shoigu, entonces ministro de Defensa, viajó a Corea del Norte, Kim le dio un recorrido personal por una exposición de armas norcoreanas en lo que los críticos externos compararon con un discurso de ventas. En septiembre de 2024, Shoigu, que ya ocupaba su nuevo cargo en el Consejo de Seguridad, viajó de nuevo al país para reunirse con Kim y abordaron la ampliación de la cooperación, según los medios estatales norcoreanos.
La ACNC reportó el viernes por la mañana que Kim había supervisado el lanzamiento de prueba de nuevos misiles antiaéreos en la víspera y lo citó diciendo que los proyectiles eran “otro importante sistema de armas de defensa” para Corea del Norte.
Los lanzamientos de misiles, la sexta prueba armamentística de Pyongyang en lo que va de año, ocurrieron el mismo día en que los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur concluyeron unos ejercicios anuales que el Norte considera un ensayo para una posible invasión. Las maniobras, que duraron 11 días, fueron el primer gran ejercicio militar conjunto de los aliados desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero, y los dos países realizaron diversos ejercicios de entrenamiento de campo junto a las maniobras Freedom Shield.
El Ministerio de Defensa norcoreano alegó el viernes que los ejercicios de los aliados incluyeron simulaciones para destruir túneles subterráneos en el país para eliminar sus armas nucleares. Un portavoz no identificado del ministerio indicó que Washington y Seúl enfrentarán “consecuencias muy graves que no desean” si vuelven a llevar a cabo acciones de provocación similares.
Corea del Norte suele emplear una retórica belicista y amenaza con ataques cuando los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur realizan grandes ejercicios. El Ministerio de Unificación del Sur advirtió el viernes a su vecino que no utilice sus ejercicios defensivos con Washington como pretexto para lanzar provocaciones.
Trump manifestó que está dispuesto a acercarse a Kim para reactivar su diplomacia nuclear, pero Pyongyang no ha respondido públicamente a la oferta. Muchos expertos sostienen que Kim, que ahora está ocupado con su apoyo a los esfuerzos bélicos de Rusia contra Ucrania, podría no aceptar el acercamiento de Trump en el corto plazo, pero podría considerarlo seriamente cuando termine la guerra.
Kim y Trump se reunieron tres veces en 2018 y 2019 para discutir el posible desarme nuclear del Norte, pero los esfuerzos colapsaron por disputas sobre las sanciones económicas lideradas por Washington contra Pyongyang.