Chihuahua- En Chihuahua, el 10 por ciento de la población se encuentra en alguno de los grados de pobreza alimentaria, así lo dio a conocer Adrián Aguirre Reyna, director operativo de Cáritas de Chihuahua, conforme a la última información publicada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con los datos, alrededor de 400 mil chihuahuenses se encuentran en esta situación precaria de alimentación; de ellos, 70 mil se encontrarían en Chihuahua capital, 140 mil en Ciudad Juárez y el resto en los demás municipios de la entidad.
El 60 por ciento de la población infantil que habita las comunidades de la Sierra Tarahumara, es víctima de la desnutrición. En el caso específico de la capital, existen tres polígonos de inseguridad alimentaria: el norte, el sur y las personas que habitan a espaldas del Cerro Grande.
Es de destacar que Chihuahua se encuentra en segundo lugar nacional con menos pobreza alimentaria, mencionó Aguirre Reyna, pues existen entidades donde la inseguridad alimentaria severa puede superar los 30 puntos porcentuales.
Según la información oficial, la pobreza alimentaria tiene tres fases: moderada, cuando las personas no hacen alguna de sus comidas; aguda, en donde las personas comen un día, pero no tienen la seguridad para el día posterior; y la severa, en la que las personas solo comen una vez al día o definitivamente no comen nada.
El director operativo de Cáritas, aseguró que la sequía extrema presente en Chihuahua es uno de los factores que agravan la inseguridad alimentaria en la zona serrana y las comunidades rurales: van dos años consecutivos en que no se produce maíz, base de la alimentación de las comunidades serranas y la pobreza imperante en la zona.
Asimismo, mencionó que las temperaturas extremas han secado aguajes donde tradicionalmente las personas acudían para el consumo. En muchas regiones, eso ya no existe “y si no tienen para consumo, menos para generar alimentos”, aseguró.
El líder de la organización, destacó el envío de 40 mil litros de agua a comunidades alejadas de las manchas urbanas como apoyo para abatir la falta de agua.
En cuanto a las urbes, son otros factores: existen –por ejemplo- personas postradas en cama cuyos familiares no les apoyan para acceder a alguno de las asistencias sociales o que le provea de alimento. Entonces se encuentran en soledad, enfermos y con altos grados de desnutrición, dijo Adrián Aguirre.
Cáritas de Chihuahua tiene focalizada su atención en 40 comunidades, a las que pertenecen unas dos mil familias a quienes, luego de un estudio socioeconómico, se les apoya con parte de la canasta básica. Incluso han creado de manera interinstitucional el programa “Chihuahua Comparte” a fin de lograr impactos verdaderos en el abatimiento de la pobreza alimentaria.
Aseguró que, gracias al apoyo de fundaciones, empresarios y organizaciones, prevén dotar de arroz a 3 mil 500 familias para los siguientes meses.
Adrián Aguirre Reyna prevé que la inseguridad alimentaria pueda agravarse durante lo que resta del año y los principios de 2025, dada la falta de agua que ha retrasado e incluso cancelado la producción de alimentos, por lo que habrán de redoblar los esfuerzos para mitigar la falta de acceso a la comida por la población más vulnerable.