Chihuahua.- Mildred Pérez Ramírez, especialista en Urgencias del Hospital Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss), dice que ser heroína de la salud y madre son condiciones que le han dado muchas satisfacciones, pero también representan un gran reto en su vida.

Hakim, su hijo de seis años y su esposo Antonio Portillo Arreola, también médico de Urgencias, son el motor que la impulsan a dar todo de sí por sacar a la familia adelante.

“El servicio de urgencias nunca se vacía. No nos podemos detener. La atención tiene que ser al momento, por lo que, al término del trabajo salimos con el cansancio a cuestas”, expresó.

Confesó que ocasiones cuesta trabajo llegar a casa y realizar las tareas propias de ser ama de casa, mamá y esposa, situación que se ha vuelto más complicada debido a la pandemia de Covid-19.

“Para todos los trabajadores de la salud ha sido muy pesado, muy frustrante porque, además de muchas situaciones que se viven a diario, se tiene que lidiar con la carga emocional y estrés tanto propios como de los médicos que tenemos a nuestro cargo, así como de los pacientes y sus familiares”, dijo.

Afirmó que el reto es precisamente estar en las mejores condiciones posibles para poder ayudar y atender de manera oportuna a los demás.

En casa, indicó, lo difícil de la pandemia ha sido la atención escolar del pequeño Hakim, quien toma clases en línea y cursa el primer grado de primaria.

“En la mañana una sobrina lo cuida y en las tardes, mi marido y yo nos dedicamos a ayudarle con sus tareas, platicar de cómo le fue en la escuela y convivir en familia”, destacó.

“El Covid-19 nos ha enseñado muchas cosas y también nos ha cobrado la factura por nuestros malos hábitos de años, por lo que la recomendación es contundente: hay que seguirse cuidando, no bajar la guardia, seguir con las medidas de higiene, de sana distancia, usar el cubre bocas y de ser posible, mantenerse en casa”, concluyó.

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