Chihuahua.- La iglesia del Sagrado Corazón de Jesús se ha llenado de feligreses y policías en la despedida de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora asesinados el lunes en la comunidad de Cerocahui, Urique.

Por la mañana comenzaron a llegar las personas para ingresar al templo y ser parte de la misa de cuerpo presente. En los alrededores de la iglesia se realiza un operativo conformado por policías municipales, de vialidad y agentes estatales. Se cerró la avenida 20 de Noviembre a la altura de la Ocampo.

Los cuerpos de los sacerdotes arribaron al Sagrado Corazón alrededor de las 11:00 de la mañana. Afuera de la iglesia se instaló una carpa y se colocaron sillas, mientas algunas personas realizaban oraciones y se dedicaron danzas de matachines.

La misa de cuerpo presente fue encabezada por el Arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, quien recordó la vida altruista de los sacerdotes y cómo ayudaron a las comunidades de la Sierra Tarahumara. Además, pidió justicia por este y todos los actos de violencia que se viven Chihuahua.

En su intervención, el padre jesuita Javier “Pato” Ávila dijo que existe dolor pero no angustia y rabia, ya que los dos sacerdotes regresan al regazo de Dios y su paso por esta vida será bien recordado.

También aprovecho para pedir a las autoridades que replanteen la estrategia de seguridad tanto en el país como en el estado.

Se espera que a la ceremonia llegue la gobernadora Maru Campos Galván así como el alcalde Marco Bonilla Mendoza.

Publicidad
Enlaces patrocinados