Con más de 360 hectáreas de viñedos establecidos en el estado, la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), a través de su Facultad de Ciencias Agrotecnológicas (Faciatec), como centro de enseñanza universitaria y generadora de ciencia y tecnología en el ámbito frutícola, se ha caracterizado por ser impulsora de esta actividad en los últimos 58 años, acompañando al sector vitivinícola del estado desde sus orígenes contemporáneos.
A inicios de la segunda década del nuevo milenio, tanto los productores e investigadores de la Facultad, sumaron esfuerzos para definir el potencial productivo del territorio estatal y con ello apostar por el establecimiento de viñedos cuyos varietales fueran los que mayor posibilidad de éxito tuvieran. El fruto de ello fue la identificación de regiones cuyas características agroclimáticas se agruparon en cinco categorías y consecuentemente la experimentación de varietales y patrones (raíces).
En este sentido, la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas ha jugado un rol importante en el acompañamiento técnico, tanto en campo como en bodega, como una necesidad de los productores. Los programas educativos de la institución, que han ofertado asignaturas que permiten formar profesionistas en estas áreas.
Tal es el caso de la viticultura, enología, vitivinicultura, enfermedades y plagas en el huerto, sistemas de irrigación, agro-climatología, evaluación de proyectos de inversión o la transferencia de tecnología. Buscando la profesionalización de los estudiantes, se ha promovido la formación e incorporación de 36 profesores-investigadores reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, siendo el soporte para las áreas del conocimiento en Ciencias Agropecuarias, Ciencias Sociales, Ingeniería y Tecnología.
Productores mexicanos
La vid es un cultivo de gran importancia a nivel local, nacional e internacional. En México existen mil 950 productores y 207 vinícolas; entre los estados que producen vinos se encuentran Sonora, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato y Baja California; el país produce alrededor de 2.5 millones de cajas, lo cual equivale en ventas a un 8 por ciento del per cápita.
En la actualidad, el consumo del vino ha aumentado de 450 a 950 mililitros, sin embargo, la producción nacional solo cubre el 30 por ciento de la demanda interna. En Chihuahua existen 360 hectáreas de vid en los municipios de Delicias, Namiquipa, Chihuahua, Valle de Encinillas, Valle del Papigochi, entre otros, se tiene una producción de 220 mil botellas anuales.
Sector productivo, académico y gubernamental
Pieza clave de una institución educativa es la vinculación, en donde la atención a estas necesidades del sector debe proporcionarse de manera integral. Bajo este formato, las recomendaciones técnicas del manejo del viñedo se concentraron en paquetes tecnológicos, los cuales sirven de guía para los productores a través de las decisiones que deberán tomar durante el ciclo agrícola.
Estas propuestas de manejo integral han permitido que un número considerable de productores sean beneficiarios de la ciencia y tecnología que la Universidad genera para el sector vitivinícola del “Estado Grande”.
Viñedos experimentales
La UACh cuenta con dos viñedos experimentales: uno en Ciudad Cuauhtémoc y otro en Namiquipa, lo que le permite validar tesis y experimentos que dan respuesta a las necesidades del sector.
Se han identificado las áreas de oportunidad en el sector vitivinícola, consecuentemente los laboratorios de Bioquímica, Microbiología, Entomología, Poscosecha, Biotecnología, Ecología, Desarrollo Territorial, Agua y Suelos han sumado esfuerzos por ayudar al productor en su quehacer.
El taller de vinos de Faciatec cuenta con capacidad para procesar vino y generar investigación y formación de profesionistas en el área de la vinificación, sumando a ello el acompañamiento técnico al sector, desde su plantación en campo, hasta el embotellado del preciado líquido.
Etiquetas con sello de la UACh
Tres etiquetas son las que actualmente presenta la Faciatec a la sociedad, como una estrategia de vinculación y de promoción de sus servicios y de sus profesionistas:
• La etiqueta “Quinta Gameros” -Vino tinto y rosado-, es digna representante de la construcción que lleva su nombre, buscando recuperar el contacto del hombre con la naturaleza en un estilo Art Nouveau.
• La etiqueta “Alma de Jaguar” -Vino tinto- y “Corazón de Jaguar”, la cual alberga un aguardiente de orujo destilado del fermento de la uva, ambas etiquetas conllevan en el nombre la mascota deportiva de la Facultad como sinónimo del arduo trabajo.
Es necesario destacar que estas etiquetas no se encuentran en el mercado a la venta, pues la finalidad es dar a conocer las capacidades técnicas y científicas con que se cuenta actualmente, con el fin de hacer una transferencia de tecnología a los productores interesados en incursionar en el sector vitivinícola del estado.
