Chihuahua.- El jueves por la noche, Gilberto Cháirez Mendoza llegó de su trabajo como de costumbre, realizó sus últimas actividades y se dispuso a dormir mientras le arrullaba la ligera lluvia que caía en la capital.

Apenas tenía unos minutos dormido cuando un fuerte estruendo le hizo saltar de su cama: al asomarse a su cocina, la puerta de servicio completamente abierta y con agua ingresando como “si fuera de película”.

El refrigerador sonaba extraño, alcanzó a salvar otros aparatos electrónicos, pero no era su prioridad, pues su primera reacción era salir de casa.

La presión del agua, que subió cerca de un metro en pocos minutos, le impidió abrir la entrada de su vivienda y se dispuso a bajar los interruptores para suspender la energía en su hogar.

“Quizá la adrenalina me hizo abrir así poquito la puerta”, dijo Gilberto al rememorar lo sucedido.

En cuestión de media hora, el agua escurrió hacia su patio y la misma presión derribó la barda trasera, que se dobló ante la falta de una preparación adecuada por parte de la constructora Maper.

Logró salir y ponerse a salvo. Algunas propiedades del interior logró salvarlas gracias al trabajo conjunto de sus vecinos y las autoridades de protección civil y policía municipal que llegaron de manera breve.

También mucha gente le ha apoyado con despensa, ropa y dinero, gesto ciudadano que agradece sobremanera, aunque también reconoce que aún se necesita más.

El próximo lunes estará visitando dependencias municipales en donde le indicarán los pasos a seguir. Se avizora una demanda contra la constructora, pero será en la evaluación y proceso donde se determinará la ruta a seguir.

Si ustedes quiere ayudar a Gilberto, puede marcarle a su teléfono (614) 130 7016.

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