Chihuahua.- Dos de las personas encontradas en las fosas clandestinas en la zona noroeste de la entidad y cuya identidad ha sido clarificada, podrían estar relacionados con el tráfico de migrantes según las indagatorias y avances del caso, informó Gabino Gómez Escárcega, integrante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedhem).
El activista aseguró que la zona noroeste se disputa el territorio entre grupos criminales dedicados al tráfico de migrantes hacia Estados Unidos y probablemente estas dos personas eran novatos o no quisieron pagar el “derecho de piso” para realizar tal ilícito, lo que derivó en la desaparición, muerte e inhumación clandestina.
El derechohumanista aseguró que el caso se repetiría con uno de desaparición de una persona proveniente de Querétaro, cuya última llamada la realizó desde Casas Grandes, quien también se dedicaba al transporte de migrantes para acercarlos a la frontera.
“Venía a traer a unas personas que iban a pasar a Estados Unidos, en estricto sentido sería un pollero. Los migrantes fueron llevados y pagaron rescate, pero él no y no se ha vuelto a saber más de él”, indicó.
Gómez Escárcega dijo que la información a la que tuvo acceso hace dos semanas es que ya se identificaron a 25 de los 88 cuerpos y se ha detenido la búsqueda al no realizar el hallazgo de más fosas en los lugares donde se realizaron los operativos.
Estos se realizaron a principios de año concretamente en las comunidades de El Willy y La Mesa de la Avena, en Casas Grandes, así como en el municipio de Ascensión donde se reportó el hallazgo de centenares de cuerpos presuntamente de la región y solo uno proveniente de Sinaloa, quien tuvo el último contacto con su familia hace dos meses.
Con esta persona se desconoce cuál era su fuente de empleo, pero se presume que el ser originario de esa entidad vecina, fue suficiente motivo para desaparecerlo y matarlo “pues se sabe que el grupo que controla la región no es de Sinaloa”, concluyó Gabino Gómez.
