
Chihuahua.– En el Centro Histórico de la Ciudad de Chihuahua se ubica un espacio que ha sido utilizado como colegio, cárcel, plaza de fusila miento y hoy en día es el Palacio de Gobierno, sede del Poder Ejecutivo del Estado Grande. Debido a su trascendencia, se promueve que sea visitado por escuelas y familias para que los niños y jóvenes se interesen en su ciudad, lo conozcan y puedan compartir el conocimiento en sus entornos.
Al año acuden miles de personas, explorarlo es un encuentro en el que se puede conectar con la identidad chihuahuense y su trascendencia en la historia del país, por ello nos adentramos a sus instalaciones, consultamos a un experto y en estas líneas ofrecemos una breve visita guiada por algunos de sus aspectos más relevantes.
Nuestro guía, Orlando Barraza Chávez, es el subsecretario de Turismo del gobierno estatal, cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector, siendo guía de turismo certificado por la Secretaría de Turismo Federal, maestro de historia, aficionado de la memoria regional y es parte de una empresa que brinda paseos culturales.
Antes de conocer sobre los interiores del Palacio, el guía nos explicó que el edificio actual se encuentra en donde estuvo el antiguo Colegio de Nuestra Señora de Loreto que inició su construcción en 1717, cuando recién se instalaron los Jesuitas en la región. En ese entonces sus funciones como escuela, convento y templo fueron importantes para la relación de la comunidad con los colonizadores que brindaron empleo en las minas aledañas a la Villa de San Felipe del Real de Chihuahua, hoy ciudad de Chihuahua.
Las circunstancias cambiaron y 50 años después el rey Carlos III de España expulsó a los Jesuitas de los territorios americanos del imperio español; al quedar vacío, el lugar fue aprovechado por el Ayuntamiento de la ciudad de Chihuahua que lo convirtió en cárcel y hospital militar durante la guerra de Independencia.
La huella insurgente
El lugar quedó manchado con sangre por acoger los últimos días a los líderes independentistas que fueron hechos prisioneros en las norias de Acatita de Baján, como el cura Miguel Hidalgo, Juan Aldama, Mariano Jiménez y otros que fueron traídos a territorio chihuahuense para ser enjui ciados, por el temor del gobierno español de llevar a los caudillos al centro del país donde el movimiento insurgente había cobrado gran relevancia, narró el guía.
“Cuando llegan aquí a la ciudad de Chihuahua, fue un 23 de abril de 1811, el gobierno español decide convertir todo el antiguo colegio en una prisión para albergar a estos hombres. Afuera del colegio había una plaza que era conocida como la Plaza San Felipe, la cual contaba con un paredón y en ese sitio fue ron fusilados”, compartió el historiador Barraza Chávez.
Pese a que la región no era cercana con el movimiento independentista, a la gente no le parecía correcto fusilar a un sacerdote, menos por la influencia social que tenía la Iglesia Católica y sus líderes religiosos.
“El cura Hidalgo fue fusilado al interior de este colegio en el año de 1811, un 30 de julio a las 7:00 de la mañana en lo que eran los patios este del antiguo colegio de Nuestra Señora de Loreto justo a espaldas de la iglesia. Había mucho escozor en la sociedad chihuahuense por lo que estaba ocurriendo. Entonces, los militares españoles decidieron que el fusilamiento tenía que ser en privado”.
La reforma
Pasaron los años y para el siguiente siglo, cuando transcurría la Guerra de Reforma y la Segunda Intervención Francesa, el presidente Benito Juárez se refugió en la ciudad de Chihuahua y el edificio fue vendido para obtener recursos a beneficio de la causa.
Entonces la mitad del edificio se convirtió en Casa de Moneda y la otra mitad siguió siendo una prisión hasta finales del siglo XIX, momento en que la infraestructura estaba tan deteriorada que, cuando don Luis Terrazas Fuentes llegó a la gubernatura tuvo la visión de construir un nuevo Palacio de Gobierno y se decidió demoler el antiguo edificio para poner la primera piedra de uno nuevo en 1881.
“El Palacio de Gobierno de Chi huahua es considerado uno de los palacios más bellos de nuestro país [...] la construcción en sí, empezó un año después en 1882. El palacio fue terminado 10 años más adelante, en el año de 1892, bajo la administración del gobernador Lauro Carrillo”.
“Un palacio de dos plantas con una clara influencia neoclásica, muy típica de la época porfirista, en el cual sus columnas de origen jónico y dórico dan una elegancia que vino a darle mucho señorío a la ciudad de Chihuahua”, de acuerdo con el subsecretario de Turismo.
El paso del fuego
El nuevo palacio fue escenario y testigo de momentos relevantes de la historia en el periodo revolucionario cuando en 1913 el gobernador Abraham González fue sacado de sus oficinas y fue apresado por orden del presidente Victoriano Huerta; luego en la lucha de las tropas villistas y las fuerzas del gobierno en 1916.
La memoria del estado sufrió una terrible pérdida cuando el Palacio de Gobierno se incendió en 1941: “en su archivo histórico se inicia unincen dio, que es algo muy lamentable ya que se perdieron todos los archivos de las provincias internas del periodo virreinal. Ahí fue una pérdida irreparable en el que perdimos siglos de historia de Chihuahua y se destruyó parcialmente el Palacio de Gobierno".
El guía destacó que la reconstrucción del palacio incluyó la incorporación del tercero de los niveles con los que cuenta hoy el edificio, fue reinaugurado en 1947, un hecho re levante al que incluso acudió el entonces presidente de México, Miguel Alemán, durante la gubernatura de Foglio Miramontes.
Murales e historia
Al ingresar al palacio es imposible que sus murales no capten la atención del visitante, tanto por su tamaño, como por las escenas que en ellos se representan. La obra mural fue realizada en los años cuando Teófilo Borunda era gobernador de la entidad y contrató a un pintor originario del estado de Hidalgo, don Aarón Piña Mora.
“Lo contrató para pintar un mural que representara el fusilamiento del cura Miguel Hidalgo y Costilla en el mismo lugar donde se presumía que el Padre de la Patria había sido ejecutado. Durante tres meses Don Aarón pinta este famoso mural que él titula ‘El Fusilamiento de la Luz’
y cuando lo termina y se lo presenta al gobernador del estado. Queda tan encantado Teófilo Borunda que le dice, ‘¿Sabe qué? Sígale con todos los murales del palacio y pinte la historia de Chihuahua’”.
Las pinturas muestran desde las principales actividades económicas como la ganadería, la agricultura y la minería, hasta el fusilamiento del llamado Padre de la Patria, al que se le rinde homenaje en múltiples puntos del edificio histórico, donde su rostro se encuentra pintado varias veces, existen al menos tres monumentos y hasta un vitral con su cara.
Ante la incógnita de por qué hay tantas representaciones de Hidalgo, si en Chihuahua fue fusilado, el historiador explicó que no es que fuera desprecia do y haya sido muerto por esa razón.
“No es de que la gente aquí no lo quisiera, el contexto histórico es distinto, las provincias internas, como se le conocía a esta región de la Nueva España, eran zonas alejadas. La sublevación de la In surgencia en México se da en el centro del país, acá en el norte no estábamos familiarizados con lo que estaba ocurriendo”.
En otros momentos de la historia, el inmueble ubicado en la calle Juan Aldama 901, esquina con avenida Venustiano Carranza, tuvo una particularidad distinta a otras regiones del país, debido a que, desde su reinauguración hasta el 2002 fue una sede compartida entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, que se mudó a principios de siglo a la llamada Torre Legislativa, cuando el gobernador del estado era Patricio Martínez.
Sede del poder
Actualmente el Palacio de Gobierno sigue siendo sede del Poder Ejecutivo, en donde se encuentra el des pacho de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, cuenta con algunas oficinas y dependencias del estado; es buscado como escenario para fotografías de quinceañeras y bodas; pero también es frecuenta do por turistas, quienes tienen la posibilidad de disfrutar de un recorrido como este y aún más amplio, acompañados de guías certificados quienes pueden llevar al visitan te por los pasillos, áreas de museo y escalinatas, que tienen aún más historias por contar.
El público lo puede visitar sin costo de martes a domingo de 8:00 de la mañana a 7:00 de la tarde, en la entrada principal hay folletos con información de los murales, o bien, la Secretaría de Turismo otorga el contacto de un guía de turistas que pueda dar el recorrido, brindar información y responder dudas