Lanzan campaña para exigir justicia por asesinato de líder rarámuri
Foto: Karla Ramírez

Chihuahua.- Amnistía Internacional lanzó la campaña #CorroXJulián, iniciativa que “recaudará” kilómetros para exigir justicia por la muerte del líder rarámuri Julián Carillo, ambientalista mexicano asesinado el 24 de octubre de 2018 por denunciar actividades ilegales de tala y minería en la Sierra Tarahumara.

Con dicha campaña, se busca además llamar la atención internacional sobre la violencia que el crimen organizado ha desatado en su comunidad natal, Coloradas de la Virgen, en el estado de Chihuahua.

A través de la página https://www.es.amnesty.org/ corredores de todo el mundo, así como personas que hagan recorridos a pie, pueden inscribirse y registrar los kilómetros recorridos en esta muestra de solidaridad. El objetivo es cubrir 10 mil kilómetros, distancia que separa a la ciudad de Madrid, en España, con el estado de Chihuahua, en México.

Hasta ahora han confirmado su participación, entre otros, Martín Fiz, campeón mundial y de Europa en maratón; Aritz Aduriz, futbolista del Athletic Club de Bilbao, y Fernando Riaño, campeón del mundo de duatlón para ciegos.

Esta forma de expresar solidaridad es también un homenaje a la comunidad rarámuri, famosa a nivel internacional por recorrer largas distancias portando como calzado únicamente unos huaraches o sandalias planas.

Con las fotos de las personas que se sumen a la campaña, Amnistía Internacional elaborará un dossier que entregará a las autoridades de Chihuahua y a los medios de comunicación, exigiendo que se haga justicia para Julián, cuyo asesinato sigue impune. Aunque dos personas, presuntas responsables materiales del asesinato están detenidas, sigue sin conocerse a los autores intelectuales del crimen.

“El asesinato de Julián fue una tragedia anunciada. Las amenazas sufridas y hasta el incendio de su casa como consecuencia de su defensa de la tierra son, desgraciadamente, algunos ejemplos del peligro que corría su vida. Otras cinco personas de su familia, incluido su hijo, también fueron asesinadas, así como muchos otros líderes indígenas de la región”, aseguró Olatz Cacho, responsable del trabajo sobre México en Amnistía Internacional España.

Julián Carrillo era beneficiario desde 2014 de medidas de protección brindadas por el Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, a cargo de la Secretaría de Gobernación. Sin embargo, estas medidas no fueron suficientes para impedir su asesinato.

Amnistía Internacional exige que se lleve a cabo una investigación independiente y exhaustiva para procesar a todas las personas implicadas en el asesinato. Además, reitera a las autoridades mexicanas la urgencia de implementar medidas eficaces y adecuadas para proteger a la comunidad de las Coloradas de la Virgen, en Chihuahua. Allí, como en todo México, las personas defensoras de derechos humanos y ambientales deben poder ejercer su labor de defensa seguras y sin miedo a sufrir represalias.

De acuerdo con la organización Front Line Defenders, 321 ambientalistas fueron asesinados en 2018 en todo el mundo, la mayoría por participar en la defensa de asuntos indígenas y ambientales. De ese total, 15% de las muertes ocurrieron en México, nación que se ubicó como la segunda con mayor incidencia en ese delito.

Amnistía Internacional ve con preocupación el incremento en las muertes de personas defensoras de tierra y territorio en México, por lo que hace un exhorto al gobierno para que tome las acciones necesarias que permitan prevenir la violencia y proteger la vida de las personas que alzan la voz diariamente para defender el Estado de Derecho.

Publicidad
Enlaces patrocinados