
Chihuahua.– Una de las aventuras naturales más interesantes y económicas en la ciudad de Chihuahua es hacer un recorrido por la Grutas Nombre de Dios. Estas se encuentran al oriente de la ciudad en el Cerro del Caballo, su entrada principal es por la vialidad Sacramento, a unos 15 minutos del Centro Histórico.
Este lugar es un conjunto de cavernas de roca volcánica que se extiende a lo largo de mil 492 metros. Para aquellos que no tienen problemas con la profundidad ni espacios cerrados, es hacer un paseo seguro y divertido por las entrañas de la tierra, la profundidad máxima es de unos 82 metros. Ahí los caprichos de la naturaleza ofrecen a los visitantes un espectáculo que vale la pena conocer.

Un poco de historia
Estas grutas fueron descubiertas en 1896, sus formaciones rocosas se fueron creando a lo largo de 5 millones de años por escurrimientos y erosión natural. Los habitantes de la capital chihuahuense se criaron conociendo este lugar como un simple punto natural, que no era considerado un atractivo turístico, ni siquiera estaba habilitado como punto recreativo. Esto cambió hace apenas 25 años, en el 2000, cuando abrieron sus puertas al público de manera oficial y fueron acondicionadas como punto turístico de la ciudad.
Se cree que los primeros habitantes de Chihuahua utilizaban estas cuevas como refugio durante la época prehispánica.
Para darnos idea del tamaño y recorrido tomaremos de referencia las cavernas de Carlsbad, en Nuevo México, que son parte del desierto de Chihuahua, y son unas de las más conocidas del sur de Estados Unidos y norte de la región. En Carlsbad hay 112 cuevas por recorrer, mientras en Nombre de Dios 16. En cuanto a profundidad son 82 metros en Nombre de Dios (casi el tamaño del edificio Cénit) y 489 metros las de Carlsbad, (más o menos el Empire State en Nueva York), así que el recorrido es más ligero, pero no deja de ser impresionante y hondo. Esta excursión es para toda la familia tomando las debidas precauciones, por ejemplo, la entrada es a partir de 6 años de edad en adelante y hay que respetar las reglas de seguridad. La temperatura abajo varía entre los 27 y 33 grados.
El recorrido
En la vialidad Sacramento hay señalamientos viales para llegar al lugar, el cerro del Caballo es la mejor referencia. Luego de usar la calle de entrada, un trayecto corto lleva a las grutas. El estacionamiento es amplio y de ahí se suben unas escaleras que llevan a la recepción e inicio del recorrido (desde El Mirador). Los horarios son de martes a domingo de 10:00 a.m. a 4:00 p.m. regularmente.
Al llegar se paga una cuota de 60 pesos, después se forman grupos para que un guía explique los pormenores de seguridad y del recorrido, se prestan cascos de minero. Es recomendable llevar calzado y ropa cómoda, aunque es un recorrido corto (de 45 minutos a una hora), sí es bueno tener en cuenta las subidas y bajadas por escaleras.

Estas cavernas tienen formas minerales llamadas estalagmitas (que se forman desde el suelo) y estalactitas (se forman en el techo de las cuevas). Estas figuras rocosas bien iluminadas se pueden apreciar en las 16 salas de contemplación, algunas dan nombre a estos recintos precisamente por las sombras o formas que se observan, como en El Águila, La Cascada, El Árbol, La Capilla, El Murciélago, El Quijote, La Torre de Pisa, El Gran Cañón, El Dinosaurio, Las Espadas, El Embudo, Los Candiles, El Castillo y La Palmera. Las otras salas son El Mirador y El Salón de Plata.
La geología de las cavernas
La superficie de la Tierra está llena de cráteres y grietas, muchos de los cuales se convierten en cuevas, grutas o cavernas. Dentro de la Geología (la ciencia que estudia la estructura y composición del planeta) los especialistas en estas cavidades naturales son las y los espeleólogos.
Estos científicos clasifican varios tipos de cavernas. Las grutas de lava son aquellas que quedan cuando la lava se enfría tras la actividad volcánica. Mientras que las cuevas disueltas son el tipo más común y se forman en ciertos tipos de rocas solubles, especialmente piedra caliza, pero también en yeso, tiza, sal, dolomita y mármol. El agua ácida se disuelve en grietas y uniones del lecho rocoso a lo largo de millones de años, creando grandes sistemas de cuevas.

Las cavernas conservan registros geológicos y arqueológicos, además, pueden contener fósiles, artefactos humanos antiguos y sedimentos intactos que ofrecen información sobre climas, ecosistemas y actividades humanas del pasado. Los espeleotemas, como las estalactitas y las estalagmitas, también proporcionan datos valiosos que ayudan a los científicos a comprender los cambios en el clima en el planeta.
Por todo lo anterior es importante cuidar estos lugares y no tomar fragmentos ni destruir sus formas naturales, ya que guardan información muy importante sobre la historia y evolución de nuestro planeta.
Al final del recorrido hay una tienda de suvenires donde ofrecen una gran variedad de rocas, hay playeras, llaveros, tazas, etc., el pago es en efectivo y transferencias. También puedes contemplar la belleza de ese mirador natural a la salida. El transporte de regreso al inicio es parte del servicio que se ofrece.
Si vives o visitas la ciudad de Chihuahua no dejes de acudir este lugar, ya que además de ser una excursión muy accesible, vale la pena conocer las maravillas del planeta y su origen, sobre todo es una actividad muy familiar, relajada y económica, disfruta ¡una aventura imperdible!
