Chihuahua.- Familiares de los conductores de plataforma desaparecidos se manifestaron la mañana del lunes afuera del Palacio de Gobierno a fin de exigir su localización; desde el jueves pasado desconocen su paradero.
Pablo Martínez Saláis, hijo de Sandra, acusó que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha tenido la suficiente comunicación con ellos y se ve poca acción en esclarecer el caso, aun cuando los familiares de las personas desaparecidas fueron quienes encontraron el lugar en que se encontraron 4 de 5 de los vehículos de las víctimas.
Recordó que desde la mañana del jueves avisaron que emprenderían un viaje hacia Ojinaga; a las 4:00 de la tarde avisaron que vendrían de regreso a la capital y fue la última comunicación.
Por la noche, inició la búsqueda dado que nunca llegaron a la ciudad de Chihuahua. Gracias al GPS del auto de Sandra se logró dar con el corralón en Ojinaga donde se encontraron los cuatro automóviles.
El mismo GPS de Sandra reveló que durante la noche, el vehículo se encontraba dentro del rancho Álamo Chapo, cuyas entradas son tanto por la carretera 67 –de Ojinaga a Chihuahua-, como por la 200 –hacia Manuel Benavides-.
Alrededor de las 5:00 de la mañana, dijo Pablo, el GPS de su mamá registró un movimiento: salió del rancho y se incorporó a la carretera 67; cinco minutos después, lanzó una alerta de velocidad y es todo lo que se sabe.
De todo esto se dio aviso a la FGE y aunque catearon el corralón del que sacaron los vehículos, no han entrado a Álamo Chapo, acusó.
“Sabemos que es una zona peligrosa, es un rancho que sufrió violencia y mataron a la gente. Llegamos hasta afuera del rancho y vimos la cerca puesta; por un lado, sí está tumbada pero no quisimos entrar porque a lo mejor ahí estaban los malos y hasta ahí llegaríamos”, dijo Pablo.
Esperan ser recibidos el miércoles por las autoridades estatales para aclarar la situación, si no, habrán de manifestarse en más ocasiones.
