Chihuahua.- Maricruz Pérez Zúñiga, enfermera y extrabajadora del Hospital Central de la ciudad de Chihuahua, cumplió su quinto día manifestándose frente al Palacio de Gobierno, exigiendo la restitución a su plaza laboral tras el despido injustificado del que fue objeto, aseguró.

Según su relato, todo comenzó cuando se jubiló la entonces jefa de enfermeras, Gloria Silva Valverde, el año pasado, a quien cuestionó sus decisiones por ser parte del cuerpo gerencial. La ahora retirada enfermera, la amenazó asegurándole que le haría daño si continuaba poniendo en tela de juicio las acciones implementadas.

Tiempo después, Recursos Humanos le entregó su cambio de adscripción, asignándola al Centro Estatal de Cancerología (Cecan), cuando no había razón para ello por la jubilación que realizarán varias enfermeras.

Antes de este cambio, participó para la jefatura de enfermerías, pero Maricruz se sintió humillada, pues dijo que le permitieron presentar su Plan de Trabajo aún y cuando ya tenían a quien sería la nueva cabeza de las expertas en salud.

Ya en el Centro Estatal de Cancerología, acusó a Ana Lorena Gutiérrez Quezada, coordinadora estatal de enfermería, de continuar la violencia laboral, hostigamiento y amenazas a través de Adriana Martínez Vargas, jefa en el Cecan.

Fue colocada en un área operativa para lo cual no recibió capacitación, lo que derivaría a la postre en un error que fue causa de su despido.

En la Secretaría de Salud no han querido recibirla, y el Sindicato de Pablo Serna solo se acercó para confirmarle que su cambio era irrevocable. Solo el Instituto Chihuahuense de las Mujeres ha atendido su caso, pero no ha sido solucionado.

Maricruz duerme, come y vive en la Plaza de Armas, de donde no se moverá hasta que sea reinstalada en su puesto como enfermera jefa de servicios en el Hospital General.

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