
Ciudad Juárez.– El sarampión es normalmente una enfermedad infantil ocasionada por un virus. Con los años, los contagios se habían reducido debido a las vacunas, sin embargo, en la región fronteriza y el estado de Chihuahua, los brotes han sido un gran problema este año, debido a una epidemia en Texas. Revista Net comparte la información necesaria para evitar que esta enfermedad llegue a afectar en casa, a chicos y grandes.
En marzo de este año, la Organización Mundial de Salud (OMS) emitió una alerta por sarampión, en nuestra región, en ese mes se habían confirmado 223 contagios en Texas y 33 casos en Nuevo México, entidades estadunidenses con mayores brotes, en ese momento se habían también reportado dos defunciones. Chihuahua, al ser parte de la región fronteriza con estos dos estados tuvo que comenzar con prevención y atención inmediata.
En abril, un hombre, de 31 años, falleció en el estado, padecía diabetes y no estaba vacunado. De los casos confirmados de sarampión por la Secretaría de Salud federal (Semana Epidemiológica 21), Chihuahua encabezaba la cifra de contagios con 3 mil 028 casos (en el reporte del 30 de mayo).
De los casos en el estado, mil 761 fueron confirmados acumulados y tres han sido defunciones a causa de la enfermedad.
Síntomas
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, a través de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas, dio a conocer medidas para prevenir el contagio del sarampión. La coordinadora de Salud Pública, la doctora Brenda Ramírez Vega, dio a conocer que entre los principales síntomas de esta infección se encuentran: fiebre alta, congestión nasal, tos, enrojecimiento de ojos, ganglios inflamados, pequeños puntos blancos dentro de la boca, manchas rojas que inician en la cara y se expanden por todo el cuerpo (exantema).

La enfermedad también puede provocar complicaciones graves, como: infecciones de oído, neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro), ceguera y diarrea (que puede causar deshidratación).
La prevención mediante la vacunación es la principal arma para minimizar los riesgos de contagio, siendo la forma más eficaz, segura y económica que existe hoy en día, de acuerdo con la experta.
Vacunas para menores y adultos
Para niñas y niños, se aplica la primera dosis de la vacuna triple viral (SRP) contra el sarampión, rubéola y parotiditis a los 12 meses de vida, y a los 6 años el refuerzo. En caso de mayores de 10 años, adolescentes y adultos que no cuenten con su esquema de vacunación completo, les corresponde la doble viral (SR) contra sarampión y rubéola, la cual requiere un refuerzo a las cuatro semanas de haberse aplicado la primera dosis.
Evitar el contagio
Existen otras medidas sencillas que ayudan, en gran manera, a romper con las cadenas de contagio: lavado frecuente de manos con agua y jabón, cubrir boca y nariz con el antebrazo o con un pañuelo al toser o estornudar, el uso de cubrebocas, mantener sana distancia, no saludar de mano y beso, evitar lugares concurridos, desinfectar superficies y si se estuvo en contacto con algún caso positivo de sarampión, mantenerse en aislamiento.
En caso de presentar síntomas, la doctora recomienda evitar la automedicación y acudir con el médico a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para que sean los profesionales de la salud quienes diagnostiquen y traten la enfermedad.