Chihuahua.- El padre jesuita y activista, Javier el "Pato" Ávila, condenó el asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, la tarde de ayer al interior de una iglesia en la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique.

“Todos estos hechos no nos quiebran a los jesuitas ni nos doblan, sino fortalecen nuestro compromiso en favor de la vida, de la paz, de la verdad, de la justicia, del pueblo. Es doloroso por supuesto”, señaló.

El padre Ávila detalló que los dos padres acudieron a proteger a la persona que estaba siendo atacada, y que buscaba refugio y fue cuando el agresor de una forma inhumana y violenta los asesina a sangre fría sin ninguna compasión, por lo que exigió justicia a todos los niveles de gobierno.

“Seguimos caminando, nadie nos va a callar, ninguna bala nos va a callar, muy inhumano, muy tremendo”, sentenció.

Señaló que para quienes tienen fe, les queda esperanza, sin embargo pidió a las autoridades que velen por la seguridad de la sociedad, no por su partido, color, intereses personales o partidistas.

“Me da asco que haya gente que en lugar de ser servidores públicos se están sirviendo del público y yo creo que lo que todo mundo exige simplemente que cumplan con su obligación, que haya justicia y se acabe la impunidad”, finalizó el sacerdote.
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