No había duda de quiénes eran las estrellas en “Godzilla x Kong: The New Empire” (“Godzilla y Kong: El nuevo imperio”). No eran Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Dan Stevens ni ninguno de los humanos. Como bien saben los actores, desde los albores del cine, el nombre de la estrella es el que aparece en el título de la película, aunque en este caso los protagonistas nunca se dieron una vuelta por el plató.
“Ellos son los astros de la película”, dijo Hall a The Associated Press. “Nosotros solo somos el contrapeso”.
O, como dijo Stevens: “Somos el espectáculo secundario”.
La película, que se estrena en cines de todo el mundo el 29 de marzo, es una secuela de “Godzilla vs. Kong”, el enfrentamiento de 2021 entre Godzilla, de 119 metros (393 pies), y Kong, de 102 metros (337 pies). También es la continuación del Monsterverse de la productora Legendary que se remonta a “Godzilla” de 2014 y “Kong: Skull Island” (“Kong: La Isla Calavera”) de 2017. La interrogante de “a dónde ir después del versus” entre los dos monstruos no parecía difícil de resolverse para el cineasta Adam Wingard. Escuchó los gritos y vítores en el cine cuando los gigantes lucharon juntos contra el robótico Mechagodzilla y para la secuela sabía que necesitaban formar equipo.
“La última película en la superficie parece una película en la que todo está revuelto: luchamos por todo el mundo, hacemos todas estas cosas locas. Pero todavía queda mucho por hacer”, dijo Wingard. “Estas películas pueden sostenerse con los titanes, los monstruos, como punto de vista”.
“Godzilla x Kong” tiene largas secuencias de narración sin diálogos enfocadas solo en los monstruos, especialmente Kong, quien ha encontrado su hogar en Hollow Earth, pero se siente un poco solo. También presenta varios titanes nuevos, incluido Skar King de 96 metros (318 pies) de altura y un mini Kong llamado Suko de 45 metros (149 pies).
Para Wingard, fue innovador hacerlo en una película de esta escala y también una especie de sueño hecho realidad. Es, dijo, la película que quería ver a los 10 años, cuando se enamoró por primera vez de las películas de Godzilla.
“Todo el impulso que tuve para mí como cineasta al hacer esta película fue tratar de atraer al niño de 10 años que llevo dentro”, dijo Wingard. “Como esa fue mi iniciación en todo el asunto, creo que todavía estoy apuntando hacia ese niño, tratando de mostrarle un buen momento”.
El factor humano
Amar las películas de Godzilla y hacer una es algo completamente diferente. Basta con preguntarle a los actores.
“En la primera película no sabía qué esperar. No sabía qué tan grande era la película”, dijo Kaylee Hottle, quien es sorda, a través de un intérprete. “Y al final pensé, oh, eso fue genial”.
Hottle tenía 10 años en esa primera película y 15 durante el rodaje de la segunda, en la que trabajó más estrechamente con Hall, quien hace el papel de su madre adoptiva.
“Hubo una curva de aprendizaje muy empinada que escaló por completo en muy poco tiempo”, dijo Hall. “En este caso, ella era mucho mayor, más sabia e inteligente en todo”.
Hall también estaba emocionada de finalmente compartir algunas escenas (y diálogos) con Henry, de vuelta como el monstruoso fan/bloguero de las teorías de la conspiración Bernie Hayes.
“Recuerdo que en la primera estaba bastante triste porque Brian y yo solo teníamos un día de filmación juntos para la escena final”, recordó Hall.
Henry estuvo de acuerdo, “había mucho juego que queríamos tener en esta” y sabían que estaban en buenas manos con Wingard, que es un “niño de corazón”. En Halloween, llegó al set vestido como director de la década de 1930.
Stevens es el novato. Protagonizó el thriller de Wingard de 2014 “The Guest” (“El huésped”). Su personaje, Trapper, es un veterinario de titanes con una camisa hawaiana.
“Creo que su propuesta para mí fue una escena en particular en la que mi personaje vuela una loca nave espacial a través de criaturas eléctricas que zumban, con diálogos geniales”, dijo Stevens. “Yo pensé ‘eso parece genial’”.
Henry dijo que el personaje era un poco como el de Patrick Swayze en “Road House”.
Stevens agregó: “Con una pizca de Ace Ventura”.
Filmar con monstruos
Los actores se mantuvieron cuerdos los días de filmación con pantalla verde (de efectos visuales) con un tipo con un dedo de espuma o una pelota de tenis en un palo para ayudar a que sus ojos se enfocaran en el lugar correcto. Todos están de acuerdo en que el “cuello Kong” (poner el cuello en el ángulo adecuado para contemplar a los titanes durante largos períodos de tiempo) puede ser una verdadera lucha.
Y así como los actores no se entrenan formalmente mirar a Kong, los directores tampoco reciben instrucciones sobre cómo hacer una película como esta. Wingard dijo que al final de la primera, había comenzado a sentirse cómodo.
“Puedes leer todos los números anteriores de la revista Cinefex que existen, pero ¿hasta que realmente estés haciendo una de estas cosas y aprendas a enmarcar el ángulo de los ojos de los personajes que miran a monstruos de 300 pies de altura y trates de obtener reacciones emocionales de eso? Hay muchas formas de crear estos monstruos también”, dijo. “Casi la mitad son secuencias totalmente animadas. Es como si estuvieras haciendo una película animada, es hiperrealista”.
Esa es parte de la razón por la que se aseguró de llevar a sus actores y equipo a lugares reales cada vez que podían, incluida la selva tropical de Daintree en Australia. Había anacondas gigantes y casuarios alrededor, pero la mayor ansiedad era hacer algún daño al medio ambiente. Se tuvieron muchas reuniones en las que les indicaban que no debían tocar nada, lo cual es especialmente divertido para una película de Godzilla. Pero todo valió la pena.
“Es muy fácil filmar todo frente a una pantalla verde”, dijo. “Pero al final del día hay una artificialidad en eso”.
Hall y los otros actores notaron lo importantes que eran los sets y las locaciones para la experiencia, especialmente con dos estrellas que no se presentaron y que tuvieron que agregarse más tarde.
“Kong y Godzilla no se presentaban al set, así que tenías que hacer creer”, dijo Hall.
“Me quedé en su remolque todo el día”, bromeó Stevens.
No hay competencia de Godzillas
Si parece que hay mucho “Godzilla” en los cines últimamente, es real. “Godzilla Minus One”, la primera película de Toho Godzilla desde “Shin Godzilla” de 2016, acaba de ganar el Oscar a los mejores efectos visuales. También le fue bien en los cines de Estados Unidos en diciembre y enero, pero tuvo que hacer una salida elegante en febrero debido al acuerdo de licencia con Legendary.
Eso no significa que haya mala voluntad entre las producciones. El director de “Godzilla Minus One”, Takashi Yamazaki, y Wingard han hablado juntos sobre Kaiju y cómo sus gatos inspiraron a sus Godzillas. Pero también podría pasar algún tiempo antes de que “Godzilla Minus One” se estrene en streaming en Estados Unidos, al menos hasta que se asiente el polvo de “Godzilla x Kong”.
Warner Bros., que ha lanzado varios éxitos en los últimos meses, incluyendo “Wonka” y “Dune: Part Two” (“Duna: Parte 2″), estrena “Godzilla x Kong” en todo el país y exclusivamente en cines. Al igual que la primera “Dune”, “Godzilla vs. Kong” fue parte de la estrategia de lanzamiento de la compañía en 2021. Y siguió haciendo dinero, tanto en los cines, como en el streaming, donde fue durante un tiempo el mayor éxito.
A Wingard le gustaba ser parte de esa época, cuando los propietarios de los cines estaban seguros de que el público todavía quería ir a los cines. Pero a pesar de eso le emociona tener un estreno normal esta vez, sin las complicaciones de la pandemia. Después de todo, tanto Godzilla como Kong son dos de las estrellas de cine más longevas en acción.
“Es tan masivo en escala. Es tan grandioso”, dijo Henry. “Este es el tipo de película por la que vas a los cines porque no quieres ser el único que tiene cuello de Kong”.