Ciudad de México.- El cantante mexicano Gerardo Ortiz enfrenta acusaciones legales tras declararse culpable de conspiración bajo la Ley Kingpin, una legislación de Estados Unidos que sanciona a quienes colaboren con redes de narcotráfico internacionales.
El medio Rolling Stone, reportó que Ortiz participó en al menos seis conciertos organizados por Jesús Pérez Alvear, señalado por sus vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y acusado de lavar dinero para dicha organización.
Los fiscales estadunidenses argumentan que Ortiz era consciente de estas conexiones, lo que lo involucró directamente en la controversia legal.
La Ley Kingpin, implementada en 1999, permite al gobierno de Estados Unidos congelar activos, restringir entradas al país y sancionar actividades comerciales de quienes faciliten el tráfico de drogas.
En el caso de Ortiz, su colaboración en eventos
