París.- El actor francés Gérard Depardieu reconoció este martes que sometió agresivamente a una mujer que lo acusa de agresión sexual con un lenguaje vulgar y acalorado y que la agarró por las caderas, pero negó que su comportamiento fuera sexual al testificar por primera vez en su histórico juicio en París.
La mujer dijo ante el tribunal que el actor nominado al Oscar se comportó “como un loco” que disfrutaba “asustándome”.
El segundo día del juicio en París se centró en el comportamiento del actor de 76 años durante el rodaje en 2021 de “Les Volets Verts” (“Las contraventanas verdes”), donde dos compañeros de trabajo alegan que las manoseó en el set.
El juez principal dijo que el juicio se extenderá dos días y finalizará el jueves.
Depardieu ha negado haber agredido a las mujeres. Sin embargo, en su testimonio de este martes ante un tribunal parisino abarrotado, Depardieu reconoció haber usado un lenguaje vulgar y sexualizado con una de las demandantes, una escenógrafa de 54 años, y haberla agarrado por las caderas durante una discusión en el set sobre los méritos artísticos de una pintura.
Depardieu dijo que estaba de "mal humor" porque hacía mucho calor en el set, lo que era difícil para él porque tiene sobrepeso.
"Entiendo perfectamente si está un poco molesta", dijo con su voz áspera y profunda, tan familiar para los cinéfilos. "No tengo por qué hablar así, ni enojarme así, voilá".
Pero él insistió en que no es un depredador sexual y dijo: "No toco el trasero de las mujeres".
Reconoció que la mujer pudo haberse sentido “sofocada” por su comportamiento, que calificó como un “tipo de agresión”.
—Pero ciertamente no sexual. ¡No! —exclamó, alzando la voz.
El actor se enfrenta a hasta cinco años de prisión y una multa de 75.000 euros (81.000 dólares) si es declarado culpable. No se espera que el veredicto se conozca inmediatamente después del juicio.
El demandante detalla la presunta agresión
Tras el primer discurso de Depardieu, que duró más de una hora, la decoradora testificó. Describió la presunta agresión con detalle, afirmando que el actor la sujetó entre las piernas mientras ella pasaba junto a él en un pasillo estrecho.
Dijo que él la agarró por las caderas y luego comenzó a palparla por detrás, por delante y por los lados. Le pasó las manos por las nalgas, las caderas y el pubis para mostrar lo que supuestamente experimentó. Dijo que luego la agarró del pecho.
Fue entonces cuando pensé: '¡Dios mío!'. Intenté soltarme, intenté apartarle las manos, pero no pude —declaró—. Me aterrorizó, se rió, parecía un loco.
"Fue muy breve, no hubo gritos", dijo, añadiendo que estaba demasiado "aterrorizada" para hablar y que él era demasiado fuerte para liberarse. Dijo que alguien vino y le quitó las manos a Depardieu.
"Vi en sus ojos el placer de asustarme; eso fue lo que sentí, una barbaridad", dijo. "Me aterrorizaba, y eso le divertía".
La mujer también testificó que Depardieu usó una expresión obscena para pedirle que le tocara el pene e insinuó que quería violarla. Declaró ante el tribunal que la actitud tranquila y cooperativa del actor durante el juicio no se parecía en nada a su comportamiento en el trabajo.
“Aquí es ejemplar, no se mueve, es silencioso, no hace ningún ruido”, dijo. “No es así en el set de rodaje: gesticula, gruñe, les hace comentarios a las mujeres”.
En el set de filmación, “él empezó a decir cosas sexuales, a hablar de sus capacidades sexuales”, dijo.
El segundo demandante, de 34 años, que trabajó como asistente en la película, aún no ha testificado.
Depardieu dice que su carrera se ha visto afectada
Debido a la fama de Depardieu y su impacto en la industria cinematográfica francesa, su juicio es visto como una prueba importante de la voluntad francesa de enfrentar la violencia sexual y exigir responsabilidades a los hombres influyentes.
Su larga y célebre carrera —declaró ante el tribunal haber dirigido más de 250 películas— lo ha convertido en un gigante del cine francés. Fue nominado al Óscar en 1991 por su interpretación del espadachín y poeta Cyrano de Bergerac. El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha incluido entre los numerosos admiradores de Depardieu, calificándolo de "gran actor" que "enorgullece a Francia". Esto ocurrió en 2023, cuando la estrella ya enfrentaba acusaciones de acoso sexual.
En su testimonio, Depardieu afirmó que su trabajo se ha reducido a medida que aumentan las acusaciones. Desde 2022, no ha protagonizado ningún papel importante en la gran pantalla.
"¡Es horrible lo que me están haciendo! ¡Me llaman 'cerdo'! Llevo tres años sin trabajar", dijo.
También tiene problemas de salud. El actor se ha sometido a un bypass cardíaco cuádruple y padece diabetes, según su abogado. Un perito médico designado por el tribunal determinó que está apto para el juicio, pero recomendó que las audiencias no duren más de seis horas, con descansos regulares.
El juicio representa un nuevo ajuste de cuentas para Francia y su actitud hacia la violencia sexual, tras el histórico caso del año pasado que involucró a Gisèle Pelicot. Pelicot se convirtió en un icono feminista al exigir valientemente que el juicio por drogadicción y violación contra 51 hombres juzgados por horribles abusos contra ella se celebrara en audiencia pública. Muchos esperaban que esto cambiara la vergüenza de las víctimas femeninas a los agresores masculinos.
El actor reconoce su comportamiento grosero
Depardieu dijo que se disculpó con la decoradora tres días después de la presunta agresión. Dijo que reconoció que ella estaba en shock y petrificada.
“Lo siento, esto no es lo que quería”, dijo.
Reconoció ante el tribunal que su comportamiento puede ser grosero.
"Siempre me han dicho que tengo un carácter ruso, no sé si es por la bebida o por la vulgaridad", dijo. "He dicho con rotundidad que soy un desastre repugnante".
Pero dijo que “nunca, jamás” habría agarrado a una mujer entre sus piernas contra su voluntad.
“Yo no soy así”, dijo.
