Moderatto se despidió de sus fans en el Palacio de los Deportes, después de 24 años de carrera, tocando covers y temas propios que colocaron como himnos entre sus fieles seguidores, que corearon cada uno de los temas, bailaron y hasta tocaron, durante la noche de este sábado 23 de marzo, el mismo día que dieron su primer concierto.
La canción que arrancó los gritos desenfrenados del público fue “Quemándome de amor”, el quinteto salió al escenario minutos antes de las 21:00 horas y con este hit, la noche prometía ser increíble. Le siguieron “Zodiaco”, “No podrás” y “Si mi delito”, previo a esta última, Bryan Amadeus presentó con orgullo su guitarra de Hello Kitty. En este tema también cayó un peluche del Dr. Simi, vestido, por supuesto, de negro y un look extravagante, lo que dio paso a más gritos y a “Sentimental”.
“Difícilmente puedo explicar la gratitud que siento hacia ellos y a toda la familia Moderatto, en la que obviamente estás tú. Es difícil bajarme de esta nube Moderatto, ojalá nos crucemos en el nuevo camino y sigamos compartiendo este ritual. Gracias con todo el corazón, los llevó como un sello en el alma”, dijo Bryan antes de cantar “No hay otra manera”, haciendo referencia a que esta gira de despedida es porque quiere enfocarse en su carrera en solitario.
Las ovaciones a todo pulmón entre cada canción no pararon. Las miles de personas se entregaron en todo momento a sus ídolos, quienes también ofrecían lo mejor en el escenario, Mick Marcy, vestido con playera negra, falda y sombrero, saltaba en cada oportunidad que tenía, para rematar sus notas. Elohim Corona, de chaleco negro y un peinado de copete y trenzas, se lucía en la batería. Javi e Iñaki portaban sus peculiares pelucas, y cada uno daba lo mejor en sus instrumentos.
“Porque reconocemos la fragilidad y la vulnerabilidad, reconocemos el amor y yo los reconozco está noche, gracias por tanto amor durante tanto tiempo”, expresó el vocalista, tras cantar “1000 Demonios”. A este hit le siguió “Sálvame”, para el cual Amadeus, quien portó camisa blanca, moño, chaleco y pantalón negro, pidió al público prender las luces de sus teléfonos.
Varias personas lucían maquillaje negro y plumas en uno de sus ojos, algunos se hicieron esto en los puestos que estaban afuera del recinto, su costo era de 50 y 70 pesos, mujeres, hombres y niños se lo hacían, todos querían vivir al máximo la despedida de Moderatto.
La fiesta siguió con “Me caes perfecto”, “Nueva sensación” y “Si te vas”, en este tema, una chica de las primeras filas mostró un letrero donde pedía la firma de Bryan para tatuársela, y el cantante la complació poniendo su rúbrica en el pecho de la fan.
Tras “Entrégate”, Elohim fue elevado a las alturas con toda su batería, mientras sus cuatro compañeros bailaban al frente del escenario, sujetando guitarras y bajos, momento en el que tocaron una mezcla de varios temas, entre ellos “Isabel” y “I love rock and roll”, Bryan aprovechó para presumir su voz con varios agudos, también se lució tocando la guitarra.
La elegancia de Jay de la Cueva, su verdadero nombre, desapareció para “La llamada de mi ex”, en la que apareció vestido con un jumpsuit negro y plata, escotado y con picos, lo que provocó de inmediato otro grito de sus fans que elogiaban su figura. Con esta euforia entonó “Quédate en silencio”.
“Gracias por estar aquí esta noche, en la que es muy difícil para nosotros decirles adiós. Gracias por formar parte de nuestra música. Gracias a nuestras familias por acompañarnos a despedir al monstruo de cinco cabezas. Es la última noche de Moderatto en el planeta Tierra”, gritó Jay, quien también lamentó que Protección Civil no los dejó usar la pirotecnia que tenían programada para celebrar, pero invitó al público a hacer ruido y festejar y tener la mejor noche de sus vidas, así sonó “Amor prohibido”.
La noche se acercaba a su fin, pero no la energía del quinteto, quienes tocaron con gran entusiasmo “Ya lo veía venir”, un himno propio con el que Bryan recordó que callaron bocas de los puristas que los llamaban un grupo de covers. Moderatto realmente compartió su alegría con sus seguidores, ya que invitaron a cuatro personas del público a tocar la guitarra, una de ellas tocó la batería y ante tal euforia, Jay regaló su guitarra, el joven recorrió el escenario tocando el instrumento e imitando los pasos del vocalista.
Para “Muriendo lento”, el líder de la banda salió con un vestido de novia, y subió al escenario a dos chicas de las primeras filas, quienes también portaban un look similar.
El último bloque del concierto estuvo compuesto por “Hechizo” y “Auto moda y rock and roll”, canción que tocó Bryan Amadeus en el piano y agradeció a su papá por heredarle su gusto por el rock. Finalmente, tras presentar a cada uno de sus compañeros y a los invitados que estuvieron en esta gira de despedida.
“Gracias por la inspiración que nos dan y hacer este sueño realidad. Gracias por creer en mí como su vocalista. Siempre soñé con tocar con mis cuatros mejores amigos y se hizo realidad, también soñé con tener una banda como Moderatto y se hizo realidad”, gritó, antes de cantar “Gracias”, y cerrar la noche después de dos horas y 20 minutos de show.
