Ciudad Juárez.- En diferentes ocasiones las personas buscan la manera de salir adelante por sus propios medios, además de buscar la manera de disfrutar su trabajo, logrando a la vez desesterarse, conocer gente, y manejar su propio horario laboral.
Tal es el caso de Mario Rivas, quien a través de los años ha logrado acaparar su clientela con esculturas hechas de “vidrio estirado”, con una experiencia adquirida por sus generaciones pasadas, siendo una de las alternativas para poder llevar una solvencia económica a casa.
A sus 18 años, Mario comenzó en la práctica a consecuencia de no querer seguir con sus estudios, por lo que su madre lo induce a seguir con la “Filigrana en vidrio” como también se le denomina.
Es ahí donde durante 40 años este escultor busca seguir siendo del agrado de sus clientes, con los diferentes modelos que presenta en su local, ubicado en el segundo piso del conocido “Mercado Reforma”.
Delfines, elefantes, unicornios, búhos, torres, bailarinas, carruajes y flores, son solo algunas de las diferentes esculturas que Mario hace de manera constante, siempre con una sonrisa y su peculiar sentido del humor siendo esta una de sus muchas cualidades por lo que sus clientes siempre regresan.
A base de bolitas y palitos es como le da la forma a las diferentes esculturas siendo un grado de pulso bien manejado además de correr diferentes riesgos, como quemaduras ya que el fuego es el principal material que se requiere además de diferentes barras de vidrio para hacer las esculturas.
Desde los diez pesos en adelante los compradores pueden adquirir el diseño que más le guste ya que las medidas que se requieren para dar forma inician desde los 2 centímetros por lo que el trabajo es más complejo.
Los interesados en comprar o adquirir estas figuras hechas con vidrio pueden encontrar a Mario Rivas, en el local 3-70 en el segundo piso del Mercado Reforma, de 12:00 del mediodía hasta las 07:00 de la tarde.
