
El Paso.- Con el respaldo de una inversión estatal sin precedentes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la puesta en marcha de un ambicioso y polémico programa de vales escolares, que permitirá a las familias usar fondos públicos para cubrir matrículas en escuelas privadas, educación en casa y otros gastos educativos.
La iniciativa, que contempla un presupuesto de mil millones de dólares, ofrece hasta 10 mil dólares por estudiante para gastos educativos, con montos mayores para alumnos con discapacidades (hasta 30 mil dólares) y apoyos menores para quienes reciben educación en casa (2 mil dólares).
Abbott defendió la medida como una estrategia para ampliar las opciones educativas de los padres. Sus partidarios aseguran que empodera a las familias frente a contenidos escolares con los que no están de acuerdo y brinda alternativas ante un sistema público que, afirman, no siempre cumple con las expectativas.
No obstante, la medida ha sido recibida con inquietud en distritos como El Paso, donde padres y autoridades escolares advierten que los vales podrían agravar la falta de recursos en las escuelas públicas y aumentar la desigualdad entre estudiantes de diferentes niveles socioeconómicos.
“Nos están dejando sin recursos”, denunció el Dr. Xavier De La Torre, del Distrito Escolar Independiente de Ysleta. “Han reducido nuestro presupuesto durante años y ahora quieren que compitamos por alumnos con el sistema privado”.
La ley obliga a que el programa esté operativo para marzo de 2026, con fondos disponibles para el ciclo escolar 2026-2027. Mientras tanto, el debate continúa entre quienes ven una oportunidad para diversificar la educación y quienes temen un retroceso en la equidad educativa.