El Paso.- El hombre armado que asesinó a 23 personas en un ataque racista contra compradores de origen hispano en un Walmart de El Paso, Texas, en 2019, fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional este lunes.
Patrick Crusius se declaró culpable en una corte en El Paso frente el juez Sam Medrano tras aceptar un acuerdo de culpabilidad para evitar la pena de muerte.
El acuerdo fue dado a conocer en marzo, poniendo un abrupto fin a los años de esfuerzos de la fiscalía para que el acusado fuera ejecutado mediante una inyección letal.
El ataque del 3 de agosto de 2019 fue uno de los tiroteos masivos más mortíferos en la historia de Estados Unidos.
El fiscal de distrito del condado de El Paso, James Montoya, señaló durante una conferencia de prensa que su decisión en el proceso legal contra el acusado, que atravesó el estado en auto para perpetrar una de las peores masacres en la historia de Estados Unidos y publicó una perorata racista antes de comenzar a disparar, se vio impulsada por los familiares de las víctimas que querían dejar el caso atrás.
“Esto se trata de permitir que las familias de las 23 víctimas que perdieron su vida en ese terrible día (y los 22 heridos) finalmente tengan una resolución en nuestro sistema judicial”, señaló Montoya en un comunicado.
“Ahora, nadie en esta comunidad tendrá que volver a oír el nombre del autor nunca más”, añadió. “No más audiencias. No más apelaciones. Morirá en prisión”.
Pero Montoya también admitió que no todas las familias estaban de acuerdo con la decisión de su oficina, la cual se había comprometido durante la gestión anterior a llevar el caso a juicio y buscar la pena de muerte.
Adria Gonzalez, una sobreviviente que ayudó a compradores asustados a dirigirse a las salidas, comentó que siente que no ir tras una pena de muerte es una “bofetada en la cara de todas las víctimas”.
De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, Montoya dijo que Crusius se declarará culpable de asesinato punible con la pena de muerte y recibirá cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Mark Stevens, un abogado del presunto atacante, no respondió de inmediato a un mensaje en busca de comentarios.
En caso federal, ya fue condenado a 90 cadenas perpetuas
El atacante de 26 años ya fue condenado a 90 cadenas perpetuas consecutivas a nivel federal tras declararse culpable en 2023 de cargos de delitos de odio.
Bajo el gobierno del expresidente Joe Biden, los fiscales federales también retiraron la pena de muerte de la mesa.