El Paso.- A un año de la masacre en Walmart que cobró la vida de 23 personas, entre ellos nueve mexicanos, la Secretaría Relaciones Exteriores (SER) señaló a través de un comunicado que el Gobierno de México a través de la Embajada en Estados Unidos y el Consulado General en El Paso emprendió una serie de medidas diplomáticas y de protección para garantizar la debida atención de las víctimas y sus familias, y para salvaguardar los derechos de las comunidades mexicanas en Estados Unidos.
“Durante este año, el Gobierno de México ha actuado con firmeza para defender los derechos de las víctimas y buscar justicia para ellos y sus familias dentro del marco legal estadunidense. Para ello, se han sostenido reuniones de alto nivel con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) a fin de dar seguimiento a las investigaciones del atentado, encabezadas por la Fiscalía General de la República (FGR). En estas reuniones, la Embajada ha enfatizado su preocupación con respecto a las organizaciones supremacistas raciales y ha acordado intercambiar información de las investigaciones llevadas a cabo en ambos países”, cita el documento.
La dependencia refiere que parte fundamental de estas conversaciones ha sido el reclamo que el Gobierno de México ha transmitido a las autoridades estadunidenses para que ejerzan mayores controles en las ventas ilegales e indiscriminadas de armas de fuego que, como en este caso, terminan utilizándose para cometer deleznables actos de violencia irracional, y en otros, son traficadas a México para abastecer a grupos criminales transnacionales, poniendo en riesgo a las sociedades de nuestros dos países.
A través del Consulado General de México en El Paso se ha brindado apoyo y acompañamiento a las víctimas y a sus familiares en las acciones legales que han emprendido para obtener justicia y reparación. Asimismo, desde el inicio de las investigaciones, la Embajada y el Consulado han dado estrecho seguimiento al proceso jurídico en contra del tirador.
“Este ataque despertó la indignación de la comunidad latinoamericana y la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó una declaración de condena presentada por México, donde se expresó el rechazo absoluto a la discriminación racial y los crímenes motivados por el discurso de odio y la superioridad racial. Asimismo, en dicha declaración se hizo explícito el compromiso de combatir todas las formas de discriminación, intolerancia y xenofobia”, refiere la dependencia.
“Este lamentable suceso puso de manifiesto la importancia de combatir todas las formas de discriminación y odio racial a las que la comunidad mexicana en Estados Unidos está sujeta”, concluye.
