Realidad. Los cambios en la política migratoria de Estados Unidos y la postura que México ha tomado al respecto han generado un nuevo escenario para la frontera. Si bien las personas ya no están en campamentos improvisados o durmiendo a la entrada del puente, la realidad es que las capacidades de las organizaciones están siendo superadas.

Mientas más personas llegan por primera vez a Juárez, otras son retornadas por EU y comienzan de cero. Los albergues se llenan, los comedores comunitarios sirven más platillos y las donaciones económicas o en especie cobran mayor relevancia para quienes atienden a los migrantes.

Como una especie de reclamos, el sector empresarial y la dirección de la Casa del Migrante convocaron a una presentación en la mostraron el esfuerzo que se hace para garantizar el bienestar de las personas, y a pesar de que lo hacen con gusto, se requieren recursos.

Las autoridades dicen que no hay crisis, pero sí hay una gran demanda de servicios, por eso solicitaron apoyo y especialmente que el canciller Marcelo Ebrard revise la situación migratoria y esté enterado de las condiciones que se generaron con la determinación de EU, y que llegó gracias a que México aceptó recibir a las personas.

La exigencia de recursos para la atención de la migración siempre ha existido, pero ahora las cifras se han elevado y por la capacidad de respuesta pronto podría mermar. Además, se han demandado acciones para atender a niños migrantes no acompañados, situación que también se ha incrementado.

El padre Calvillo además señaló que en los operativos del INM, llamadas redadas, las personas han presentado quejas por el actuar de los agentes que entran a hoteles para “invitarlos amablemente a salir”. Piden que se actúe con responsabilidad antes de que algo peor ocurra.

Se espera pues que Ebrard escuche el llamado e intervenga para mejorar las condiciones. También, que las autoridades se coordinen para garantizar la seguridad de los migrantes y evitar que sean víctimas de algún grupo delictivo. Ya se han presentado casos y los resultados, hasta ahora, no han sido tan lamentables, pero sí preocupantes.


Control. La Policía del Estado comenzó desde temprano la transición en el Cereso No. 3. Los agentes se desplegaron para tomar el control de la cárcel de la que hace un mes se fugaron más de 20 reos. Con los elementos de la SSPE ahí, se espera que ningún disturbio como ese vuelva a ocurrir.

Primero, los policías acudieron al Área 4 que tiene más de 500 personas privadas de la libertad. Revisaron las celdas y hallaron más armas hechizas y dinero. La depuración continuó para evitar objetos prohibidos en las celdas como ocurrió en el pasado que hasta tiendita y videojuegos había.

Después, cada persona acudió a unos módulos instalados en los patios para decir su nombre, edad, mostrar sus tatuajes, colocar sus huellas en un lector y que le tomaran fotografías y de todos los perfiles para que sus datos estuvieran actualizados y disponibles en la Plataforma Centinela. Ahí se pondrá consultar la información sobre cada uno de los reos.

Como parte del cambio se nombró a Ricardo Fernández Acosta como encargado de despacho del Sistema Penitenciario, y a Ricardo Realivazquez como encargado de la Dirección de Ceresos. Son personas experimentadas en la contención de conflictos violentos, por lo que darán respuesta rápida a cualquier situación.


Análisis. Hace unas semanas se concretó lo prometido por el alcalde Cruz Pérez Cuéllar: el retiro de comerciantes de las zonas peatonales en el Centro. La limpieza ha sido una constante en la zona y se planean nuevas acciones para asegurar el desarrollo de este sector tan popular.

Para concretarlo, se ha presentado una iniciativa de Reglamento para el Centro Histórico, un documento de más de 77 páginas y 277 artículos que buscan garantizar el desarrollo adecuado de la zona, tanto en lo urbano como lo comercial, cultural y ecológico. Cada aspecto es importante.

El reglamento surgió después de mesas de trabajo entre autoridades locales, asociaciones y el sector empresarial. Para su funcionamiento requerirá del apoyo al menos 14 dependencias municipales contempladas en los casi 300 artículos, que, aseguran, serán más fáciles de comprobar.

Ahora, el tema está en la cancha de los regidores que se encargarán de revisar a fondo el documento, hacer correcciones y de ahí partir para mejorar las condiciones de los locales más populares. Habrá que estar pendientes con la llegada de un nuevo integrante al equipo de trabajo.

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