JUÁREZ fue presentada como una ciudad de alta competitividad, fuerza laboral calificada y ubicación estratégica para el comercio global. Ese fue el mensaje que buscó proyectarse en el Foro Forbes Economía y Negocios, donde autoridades y líderes empresariales coincidieron en que la frontera tiene todo para dejar de ser vista únicamente desde sus problemáticas y empezar a ser reconocida por su potencial económico.
El alcalde, Cruz Pérez Cuéllar, destacó que la ciudad cuenta con una de las mejores fuerzas laborales del mundo, no por su bajo costo, sino por su compromiso y capacitación. A ello se suma la posición geográfica privilegiada, que conecta directamente con el mercado estadounidense, además del conocimiento técnico local que ha hecho posible el desarrollo de naves industriales a gran escala.
Otro de los puntos subrayados durante el foro que se realizó ayer, fue la designación de Juárez como polo de bienestar por parte del Gobierno Federal. Esta etiqueta que podría traducirse en infraestructura, inversión pública y ventajas competitivas si es aprovechada de manera correcta.
La narrativa que se impulsó durante el foro apuntó a cambiar el enfoque con el que se suele hablar de Juárez, menos énfasis en la inseguridad y más atención en la industria, el talento humano y la capacidad de adaptación que ha demostrado la ciudad.
Se resaltó también el papel de Juárez como nodo estratégico en la región binacional, con participación de representantes de El Paso y Nuevo México. En un entorno global incierto, la colaboración entre sectores y fronteras sin duda es clave para sostener el desarrollo y atraer nuevas inversiones.
Pero, más allá de las cifras del evento, lo relevante fue el intento de reposicionar a Juárez como lo que es, una ciudad con retos, sí, pero también con argumentos sólidos para competir. Si la narrativa cambia, si se insiste en proyectar sus fortalezas sin maquillar sus realidades, quizá entonces el país y el mundo de los negocios empiecen a mirar a Juárez no sólo como un punto de paso.
DURANTE una gira de trabajo por la zona centro-sur del estado, la gobernadora Maru Campos habló de infraestructura, de apoyos al campo y hasta agradeció por la lluvia. Pero fue una frase la que marcó el tono político del día, “Quien se porte mal, le va mal”. Lo dijo al ser cuestionada sobre posibles cambios en su gabinete, dejando ver que algo se mueve —o se va a mover— dentro de su equipo.
La respuesta fue breve, pero lo suficientemente clara. No fue una aclaración sobre ajustes administrativos ni una explicación técnica sobre reacomodos por desempeño. Fue una advertencia directa, que pone sobre aviso a quienes forman parte de su gobierno, la permanencia en el cargo no está garantizada si hay fallas en la conducta.
Sin nombres ni detalles, la gobernadora cerró el tema, pero dejó sembrada la idea de que el control y la lealtad siguen siendo piezas clave. No se trata de una crisis, pero sí de una señal de que los equilibrios al interior del gabinete podrían estar ajustándose.
El resto de la gira se enfocó en temas técnicos, apoyos para infraestructura hidroagrícola en los distritos de riego, atención a comunidades afectadas por las lluvias, y la valoración positiva de las precipitaciones tras años de sequía.
Maru Campos anunció en Delicias una inversión estatal de 200 millones de pesos (mdp), para la ejecución de diversas obras contempladas en el Plan Estatal de Infraestructura Hidráulica.
Mediante el programa se prevé beneficiar de manera directa a más 20 mil productores beneficiarios de los distritos de riego 005 Delicias, 009 Valle de Juárez, 042 Buenaventura, 083 Papigochi, 089 El Carmen, 090 Bajo Río Conchos, 103 Río Florido y 113 Alto Río Conchos.
Entre los trabajos se contemplan acciones de rehabilitación, conservación y mantenimiento de obras en drenes, pozos, caminos, canales, caminos y tuberías. Explicó que la inversión estatal, permitirá a su vez liberar los recursos disponibles por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que son destinados para este mismo fin.
EL PROYECTO de un corredor comercial entre Cuauhtémoc y la frontera con Estados Unidos comienza a tomar forma con reuniones entre autoridades locales de ambos países.
Diputados del PAN, alcaldes de ambos lados de la línea y representantes de la Border Authority de Nuevo México se reunieron en Santa Teresa esta semana para hablar justamente de eso, de cómo unir con infraestructura a municipios que, hasta ahora, han quedado fuera del mapa de las grandes rutas económicas.
La propuesta contempla una ruta que va desde Cuauhtémoc, pasa por Buenaventura, Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes, Janos y Ascensión, y desemboca en la frontera. No se trata solo de facilitar el paso de tráileres o acelerar el cruce comercial; sino de integrar a toda una región al circuito económico.
Estos municipios tienen potencial, pero sin conectividad es difícil que lleguen las inversiones o que se generen empleos más allá de lo local. Si el proyecto avanza, puede significar una sacudida positiva con la que llegarían, o al menos eso se espera, más oportunidades, más desarrollo y, sobre todo, menos rezago.
Ahí en la reunión participaron los diputados locales, Yesenia Reyes y Saúl Mireles, así como la alcaldesa de Ascensión, Ivonne de la Hoya; el alcalde de Buenaventura, Rogelio Pacheco; el alcalde de Columbus Nuevo México, Philip H. Skinner; el líder menonita Víctor Enns; el ingeniero Jesús Manuel Pendones, así como representantes del NMBA (New Mexico Border Authority) y personal del gobierno de la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham.
HABLANDO de coordinación fronteriza, cuando los desafíos en materia de seguridad se extienden más allá de una línea divisoria, la cooperación entre autoridades no solo es útil, sino necesaria.
En ese sentido, se llevó a cabo en El Paso, Texas, el primer encuentro binacional, donde la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua sostuvo una reunión formal con los Texas Rangers, una de las divisiones de élite del Departamento de Seguridad Pública del estado vecino.
La reunión tuvo un enfoque técnico-operativo. Fue una conversación entre equipos que enfrentan delitos similares desde lados distintos de la frontera. Se habló de protocolos conjuntos, intercambio de información y posibles mecanismos de colaboración en tiempo real para atender hechos delictivos que, como es común en la franja fronteriza, afectan a ambos lados casi de forma simultánea.
Ahí estuvo el subsecretario de Estado Mayor de la SSPE, Luis Ángel Aguirre, quien presentó los avances que se tienen en cuanto al sistema de videovigilancia, los resultados obtenidos en los últimos meses y las certificaciones internacionales que respaldan el modelo. También se mencionaron casos exitosos de coordinación binacional.
También, por parte de la SSPE participó Daniel Barraza, director General de Investigación Especializada en Delitos Prioritarios; Rubén Contreras, director de Análisis Táctico; Abraham Monárrez, subdirector de Análisis Operativo para la Prevención y Atención al Delito.
Mientras que del lado de los Texas Rangers estuvieron presentes el comandante Jeff Owels, el teniente Thomas Norsworthy e Israel Delgado, quienes compartieron su estructura y métodos de trabajo, reconociendo similitudes con el modelo chihuahuense e interés en mantener un canal abierto de colaboración.
Ambas corporaciones cuentan con unidades especializadas en inteligencia, operaciones tácticas e investigación de delitos de alto impacto. Ese terreno común es el que podría dar pie a una agenda compartida que ayude a enfrentar los desafíos de la frontera en materia de seguridad y vigilancia.
El encuentro más que nada busca establecer confianza entre corporaciones de distintos países, lo que no ocurre de un día para otro, pero estos acercamientos permiten avanzar hacia una lógica operativa binacional. Porque los retos de seguridad en la frontera no distinguen entre nacionalidades, y atenderlos de forma aislada es simplemente ineficiente.