Estrategia. El dolor y la tristeza se combinaron con la resignación y la esperanza en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Chihuahua. Este templo fue la sede de la misa en la que pidieron por el descanso de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, asesinados el lunes en la comunidad de Cerocahui, Urique.
La iglesia se llenó de feligreses que buscaban un lugar para participar en la ceremonia que también fue un homenaje para los servidores que estuvieron décadas en la Sierra de Chihuahua, y que su misión fue cortada de tajo por José Noriel Portillo Gil “El Chueco”, quien ahora está en la mira de las autoridades por este crimen.
El padre "Pato" Ávila, jesuita con gran arraigo en Chihuahua, tomó el micrófono y dio un discurso que caló por tratarse de un caso delicado y por el trasfondo que tiene. La frase clave fue “los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos”, en referencia a la frase del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ávila fue uno de los que más sintieron esta pérdida y exigió a las autoridades avances en el caso y que se haga justicia, pareciera que por ese momento se olvidó de las enseñanzas como poner la otra mejilla, amar al prójimo y perdonar; quizá nunca pensó que una situación tan complicada como esta los alcanzaría.
Los sacerdotes que acudieron a la ceremonia encontraron cierto consuelo pues ahora sus compañeros de fe están en regazo del creador, seguramente complacidos por lo que en vida pudieron hacer por la comunidad. Pero en el plano terrenal aún queda mucho por hacer, y eso les compete a las autoridades.
Finalmente, los restos de los dos sacerdotes partieron de nuevo a la Sierra para ser sepultados, ahí yacerán eternamente, en una tierra que por sus condiciones geográficas brinda paisajes hermosos, pero al mismo tiempo se puede volver difícil, sobre todo en temas de seguridad.
La Fiscalía sigue con la búsqueda de Portillo Gil, sobre todo en su zona de influencia, aunque el terreno agreste dificulta la misión. Quizá las plegarias de la Iglesia no sean suficientes, pero ponen a pensar sobre qué se está haciendo en temas de seguridad en México y los diferentes estados.
Perfil. Por cierto, el tema de seguridad será uno de los más cuestionados para quienes aspiren a gobernar el país a partir de 2024. Y aunque todavía falta mucho para definir oficialmente a los participantes y poder promocionarlos, dentro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ya se adelantaron.
A Juárez llegó Alfonso Ramírez Cuéllar, exdiputado del partido guinda e impulsor de Claudia Sheinbaum como futura candidata del partido. Considera que ella es la indicada para seguir con el proceso de transformación del país, aunque reconoce que ella tendrá que plantear sus propias estrategias.
Ramírez Cuéllar estuvo acompañado de la síndica local Esther Mejía, la diputada federal Laura Imelda Pérez Segura y el exdiputado local Miguel Ángel Colunga, quien por ciento está interesado en dirigir el Movimiento a nivel estatal. Estos personajes respaldan ampliamente los resultados de Sheinbaum en la capital del país.
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar recibió a Alfonso Ramírez y dijo que su estilo es dialogar con todos y trabajar en equipo, marcó de esa forma su raya, pues se sabe que él es muy amigo de Ricardo Monreal Ávila, otro de los interesados en competir. A final, una encuesta interna definirá todo. Ya veremos cómo se pone.
Fuera. Una de las demandas del exgobernador Chihuahua, César D., fue atendida: un médico cirujano acudió al Cereso de Aquiles Serdán para revisarlo y prescribió cirugía, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital privado para realizar el proceso llamado laparoscopía.
Aunque sea de esta forma, el exmandatario logró salir de prisión, pero se mantiene vigilado por elementos de la Fiscalía, aunque es poco probable que intente hacer algo más por las condiciones en las que está. Su salud se ha deteriorado los últimos años y sus funciones no son las mismas.
Desde la llegada de Duarte a Chihuahua, el fiscal Roberto Fierro aseguró que las condiciones del exgobernador no impedían que permaneciera en prisión, pero esta situación fue extraordinaria y se tuvo que cumplir la recomendación médica y la autorización del juez.
La Fiscalía indicó que se evalúa el tiempo que debe permanecer en el hospital y después tendrá que regresar a la celda a esperar el proceso. Está acusado de peculado y asociación delictuosa por los desvíos de más de 96 millones de pesos durante su administración. Habrá que estar pendientes de su estado.
