¡Quieren darse con todo!, al menos esa es la lectura que se le da a la propuesta del precandidato del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz, para concretar un debate entré él y la precandidata Maru Campos Galván. Un encuentro, que de aprobarse, sacaría chispas.

La intención de Madero es contrastar propuestas e ideas con Campos. Cada uno tiene muy definido su plan, pero en algunos puntos pueden llegar a coincidir, como el objetivo de regresar a los valores esenciales del partido, además de lograr la tan esperada unidad para consolidarse en Chihuahua.

Madero recurrió a la opción que les da el blanquiazul a quienes resultaron precandidatos de solicitar la realización de un debate. El documento dirigido a Mariana de la Chica, presidenta de la Comisión Organizadora Electoral, pide que se defina la fecha para el encuentro. Él está puestísimo… la alcaldesa con licencia seguramente también lo está.

Ya hubo un pequeño cara a cara virtual entre ambos, donde más bien se notaron las indirectas. De organizarse el debate, los dichos irían duro y a la cabeza, pero más que eso, lo importante es que presenten propuestas interesantes, primero para convencer a la militancia, y después a los chihuahuenses.


Dicen que la esperanza muere al último, y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, espera que algún día el Gobierno de México cumpla con las promesas de obra que prometió para Ciudad Juárez, como la conclusión de los hospitales y el Megaparque El Chamizal. Tanto el presidente López Obrador como algunos de sus funcionarios dijeron que sí se harían.

¿El Gobierno Federal ilusionó de más a la población norteña? El mandatario de Chihuahua consideró que sí, un poco, pues los proyectos estaban contemplados para terminarse a más tardar este año, sin embargo, no se ha visto movimiento en esas zonas por parte de las autoridades federales.

En caso de que den el banderazo de inicio, ya no será con la administración de Javier Corral; las obras trascenderán su exigencia y el compromiso que hicieron con él, pero quedará asentado que no se negó o trató de impedir estos proyectos, al contrario, estuvo con disposición para realizarlos, por el beneficio de los ciudadanos.

En este punto vale la pena preguntarse si la inacción de la federación fue a propósito, es decir, no mover una sola pieza para no invitar al gobernador al arranque. Suena increíble, pero no hay que descartarlo. Con eso de que la relación está fracturada entre Corral y López Obrador, todas las opciones son posibles.


Con la intención de conocer las inquietudes de los ciudadanos, el candidato a la gubernatura de Chihuahua por Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa, armó una consulta pública, en otras palabras, inició su precampaña en la Plaza de Armas de la capital del estado, donde aseguró que se les dará voz a los grupos silenciados.

Al evento acudió el diputado local Miguel Ángel Colunga y el diputado federal Ulises García. Ambos se han mantenido cercanos al candidato, mucho antes de que llegara a ser legislador y luego delegado de Bienestar en Chihuahua. Se consideran los pioneros de Morena, y por eso van con seguridad a la precampaña.

La estrategia de Loera es recoger las inquietudes de los militantes y simpatizantes del partido, que son también las necesidades de la población en general. De acuerdo con el aspirante, conoce cada rincón del estado, pero quiere asegurar que no se le escapen detalles de la entidad para atenderlos con prontitud.

Loera tiene ya el documento que lo avala como el coordinador de la 4T en Chihuahua, mismo que se lo entregó Mario Delgado Carrillo, líder nacional de Morena. Ambos buscan la consolidación de la iniciativa que impulsó el ahora presidente López Obrador, y que ha fragmentado a una parte de la población.


No hay que dar por vencido a Carlos Borruel Baquera, pues los rumores de pasillo indican que, de no obtener una respuesta satisfactoria tras su impugnación por la invalidación de las firmas, consideraría otra partido político, uno que no se pierda la oportunidad de lanzarlo al ruedo llamado proceso electoral.

En diciembre de 2020, Borruel salió de la Comisión Estatal de Vivienda (Coesvi) para registrarse como precandidato en Acción Nacional hacia la gubernatura. El problema llegó cuando revisaron las firmas que presentó, pues la organización invalidó algunas y no alcanzó el mínimo. El exfuncionario sostiene que el apoyo es legal.

Al no haber una respuesta pronta y favorable, parece que Borruel decidió buscar otro camino para no quedar fuera de la jugada y demostrar de lo que está hecho. Dicen que hubo acercamiento con Morena y el Partido Encuentro Solidario (PES), pero sin concretar algo, todavía…

En el PES, de acuerdo con sus dirigentes, todos son bienvenidos para sumar ideas a favor de los chihuahuenses, mientras que en Morena sí aceptan a personas que hayan militado antes en otros partidos, pero a veces son duramente criticados. Ya veremos qué decisión toma Borruel con la idea de dar continuidad a su proyecto político.


Quien se perfila por una diputación local es la regidora de Acción Nacional, Amparo Beltrán Ceballos. Su objetivo es el Distrito 4, desde donde considera que se pueden hacer cosas buenas por la comunidad. También quiere demostrar que ser joven no es un impedimento para trabajar a favor de los ciudadanos.

Dijo que, al igual que otros militantes del PAN, se ha estado preparando para ocupar otros cargos en la función pública y, en su caso, ha tratado de desempeñarse como regidora de la mejor forma posible. Espera que sus evaluaciones y gestiones le valgan para posicionarse en el proceso electoral.

Beltrán Ceballos agregó que al participar en este proceso y de no ser designada como candidata, apoyará a todos sus compañeros panistas desde la encomienda que el mismo partido le asigne. La regidora buscará sumar a otros proyectos en caso de que los resultados no le favorezcan. A ver cómo le va.

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