Pareciera haber sido a propósito, pero de pronto se desataron los demonios en México, como lo dijera Mario Ruiz a propósito de otras circunstancias, pero en el fondo algo parecidas.
Empezó la semana con la continuación de las protestas de algunos agentes de la ya desaparecida Policía Federal y con visos de un posible arreglo, aunque no reconocido por otros. Nadie pude quedar bien con todos.
Pero apenas se estaba poniendo orden en ese aspecto y la renuncia del Secretario de Hacienda encendió todas las alarmas. El dólar empezó a subir de precio y la Bolsa Mexicana de Valores a derrumbarse. Aunque solo haya sido por una hora.
La rapidez con la que actuó el gobierno enderezó el timón y las aguas volvieron a su nivel. Un nuevo Secretario fue nombrado de inmediato. Apenas estábamos recuperando la respiración después del sobresalto cuando vendría otro más intenso.
Juan Collado, quizá el abogado más ligado al poder y sus corruptelas en las últimas décadas era detenido en un restaurant de la Ciudad de México, cuando plácidamente comía con uno de sus más fieles clientes, Carlos Romero Deschamps.
Vaya susto que se ha de haber llevado Don Carlos, quien siempre ha tenido cuentas pendientes con la justicia. Dicen que presa del pánico se tiro al piso cuando vio entrar a los agentes. Y no es para menos, pues todos sabemos que en cualquier momento también será detenido para que ante un juez declare el origen de su exagerada fortuna.
Los agentes nada más iban, en esta ocasión por, Juan Collado, abogado de Salinas, Peña Nieto, el ya mencionado Carlos Romero y algunos otros encumbrados políticos culpables de la ruina de país.
Y nada mas como para ponerle pimienta a la semana, los diputados locales de Baja California, con el poder de su dedo alzado, decretan sin más ni más, la prolongación a 5 años el periodo de un gobernador que fue electo para 2 años nada más y que por cierto todavía ni siquiera empieza a gobernar.
Y como Chihuahua no quiso quedarse atrás en esta semana de sobresaltos, por acá también circuló el miedo en algunos sectores del gobierno anterior, pues un juez del estado de Morelos ordenó la captura del exgobernador César Horacio Duarte Jáquez, e incluso ya al final de la semana, corrió la versión, que no se confirmó, que había sido detenido en Florencia, Italia.
La realidad es que sí, ya parece que va llegando la lumbre a los aparejos.
