Una vez más el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó el estado de Chihuahua. Esto nos parece un tanto fuera de lo común pues ya nos habíamos acostumbrado a la lejanía del poder federal de estas fronterizas tierras.
En estos apenas seis meses de la actual administración ya ha visitado estas tierras norteñas más veces que en todo el sexenio anterior.
Para bien o para mal desde que comenzó el periodo, la frontera se ha puesto en el candelero, con los asuntos de la zona libre, la baja de impuestos, pero sobretodo, por las constantes embestidas de la ansiada precandidatura de Trump hacia la reelección.
En su anterior campaña, Trump levanto muy buena cosecha agrediendo a México y ahora pretende repetir los éxitos para multiplicar por dos sus años en la Casa Blanca.
Esperamos sinceramente que los demócratas tengan mejores propuestas para el pueblo norteamericano y pueda abatir las expectativas que allá levantan los denuestos de Trump en contra de nuestro país.
Después de que se calmaron, al menos momentáneamente, las amenazas de imponer aranceles a todos los productos mexicanos, el presidente Obrador estuvo en nuestro estado. Como todos sabemos, en la ciudad de Chihuahua visitó en el Palacio al gobernador Javier Corral Jurado.
Durante media hora intercambiaron opiniones sobre los asuntos fronterizos y económicos, quizá después el propio Corral Jurado aclare un poco más
De allí se dirigió el viernes a la Perla del Desierto, Ojinaga, donde hizo ante la población reunida en el zócalo local un recuento de todos los beneficios logrados en sus seis meses de gobierno.
Ayer estuvo Estado de Béisbol de Cuauhtémoc y por la tarde en Hidalgo del Parral. Desde esta histórica ciudad envió un saludo y su agradecimiento al alcalde de Los Ángeles, por su actitud en defensa de México durante la Cumbre de Alcaldes de América del Norte.
Pues Eric Garcetti, edil de Los Ángeles, tiene sus raíces familiares justamente en esta ciudad chihuahuense y por esta razón argumento en la Cumbre estar con México.
