De gira. El alcalde Cruz Pérez Cuéllar dejó la frontera, pero que no se piense mal, fue por motivos de trabajo. El morenista tomó un avión con rumbo a la Ciudad de México para buscar más apoyos para la comunidad. Regularmente esos viajes siempre tienen buenos resultados.

En su paso, Pérez Cuéllar se reunió con viejos conocidos de la política mexicana. El primero fue nada más y nada menos que Mario Delgado Carrillo, líder nacional de Morena, quien el martes se enteró de que el INE le ordenó dejar promover, directa o indirectamente, a quienes aspiran a la presidencia de México.

Como morenistas, Delgado y alcalde fronterizo tienen la encomienda de seguir con el proceso de transformación que comenzó hace más de 4 años en México y que planean darle continuidad sí o sí, no solo en el Gobierno de México sino en las administraciones municipales.

Después, el juarense apareció al lado de Manuel Velasco Coello, senador por el Partido Verde, a quien recuerda muy bien de su etapa en la Cámara Alta. Aunque ha pasado tiempo, hasta hoy parece que mantienen una buena relación. El exgobernador de Chiapas además dio un mensaje muy importante.

Manuel Velasco dijo que desde la bancada del Partido Verde apoyará a la comunidad juarense en los proyectos de este año. Sin duda, un anuncio que nadie esperaba pero, que sea como sea, cae de perlas para la población que demanda cada día más mejoras. Habrá que estar pendientes de la agenda.

Nombramiento. Si nada extraordinario pasa, hoy arranca la discusión sobre el nombramiento del nuevo fiscal en Chihuahua. El elegido por la gobernadora Maru Campos fue César Jáuregui, uno de sus más cercanos colaboradores y con quien ha compartido múltiples espacios en la última década.

El Congreso ya recibió la propuesta y la votación será por cédula. El Ejecutivo espera que la mayoría del pleno dé su respaldo, pero enfrente está la oposición morenista que puede complicar el proceso. Puede que la discusión se dilate más de lo pronosticado, por eso están preparados.

Jáuregui, si le va bien, tomará el lugar de Roberto Fierro Duarte, quien en los últimos días quedó abrumado por la fuga de reos del Cereso y otros eventos violentos. El cambio, aseguran, es para atender las demandas del escenario que ya está y de los que vendrán muy pronto.

Se entiende que pueda haber inconformidad por parte de la oposición, pero eso no puede retrasar tanto un tema tan importante, como ya ha ocurrido en otras ocasiones dentro del Legislativo. Si no hay acuerdos, cerrarse a las posibilidades no trae nada bueno; es mejor buscar una solución rápida. Su capacidad está a prueba.

Seguro. Y hablando del tema de seguridad en la cárcel, a veces Aquiles Serdán resulta para los fronterizos un lugar muy alejado y casi hasta desconocido, pero en realidad su cercanía debería de ser preocupante, pues ahí también hay personas privadas de la libertad, que si lo intentaran, podría orquestar una fuga violenta.

Las autoridades estatales son conscientes de esta posibilidad, por lo que han emprendido una especie de blindaje en el penal, listos para combatir cualquier brote de violencia que se registre dentro o fuera. El titular de la SSPE, Gilberto Loya, se mantiene al tanto de lo que ocurre allí.

Otro episodio como el de Juárez sería simplemente fulminante para la administración, no solo la que tiene que ver con la Policía o las cárceles, sino con el Ejecutivo, por eso se han intensificado la revisión de los centros de reinserción, que irónica, o lamentablemente, no logran su objetivo al 100 por ciento.

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