Si se trasladara la política mexicana a una historia de fantasía épica, el presidente Andrés Manuel López Obrador sería el viejo sabio, el maestro que dominado el poder y que enfrentó las fuerzas del mal de antaño. Gobernadores, líderes de Morena, diputados, alcaldes, senadores… sus discípulos.

Ciertamente el mandatario es un guía para el resto de funcionarios que tienen la misión de concretar la Cuarta Transformación. Cada quien desde su trinchera, haciendo los cambios necesarios y los que consideran pertinentes para garantizar el bienestar de las personas, que es la máxima dentro del movimiento.

AMLO, como el gran maestro, tiene representantes que han seguido fielmente sus pazos y les ha otorgado parte de ese inmenso poder. Ellos, supervisan el desarrollo de las aldeas, los reinos y pueblos más allá de los que alcanzan a divisar. Uno de esos representantes es Mario Delgado Carrillo.

Aunque en la vida real el presidente ha mantenido su distancia con respecto al presidente nacional del partido guinda, él no ha hecho lo mismo. Cada que puede lo menciona, replica sus frases y vigila audazmente que la 4T avance. Ejerce su derecho como ciudadano mexicano.

Mario Delgado, discípulo del viejo maestro, aprovecha cualquier oportunidad para compartir las enseñanzas y reparte la imagen de ese ser supremo, omnipresente, que ha allanado el camino para una nueva vida, o en el caso de México, una política diferente a establecida por los partidos tradicionales.

La imagen de AMLO ahora está en manos del alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, quien viajó a la capital del reino para reunirse con funcionarios y gestionar beneficios para la comunidad del norte. Las expediciones anteriores han tenido buenos resultados y se espera que esta sea igual.

Uno de los encuentros fue con Ernesto Prieto, director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. También dialogó con Salomón Jara, gobernador de Oaxaca. Ese estado será el invitado especial en el desfile para conmemorar la fundación de la ciudad a finales del año.

Seguramente habrá más encuentros estos días. La misión es traer la mayor cantidad de beneficios posibles para la población de la frontera. El regreso estará bien vigilado por figura de Amlito.


Agua. La discusión otra vez se salió de control en el Congreso de Chihuahua. Las posturas sobre la entrega del agua sacaron chispas y ocuparon gran parte de la sesión del martes. Diputados de Morena y PT se enfrentaron al PAN, MC y PRI. Los primeros piden calma y no generar alarma, los segundos casi arman una revolución.

Los diputados del blanquiazul rechazaron la posibilidad de que se entregue agua a Tamaulipas, además dijeron que hay una falta de apoyo marcada al campo chihuahuense, esos dos factores alteraron la discusión y los legisladores se trenzaron por un buen rato. La cordialidad no estuvo presente.

Morenistas, en cambio, dijeron que nada se ha concretado aún y hay tiempo para dialogar y llegar a un acuerdo. Por supuesto defendieron las políticas de la administración federal y la entrega de apoyo directos a las personas y los cambios en los organismos que agremian a agricultores.

La presión sobre el tema del agua se acrece y una solución clara no se ve cerca. La mayoría son dichos, posturas encontradas, amenazas y muy poco lo que ha pasado en realidad. Veremos si así se mantiene.


Escucha. En medio del caos que pueden causar estos temas, los propios panistas quieren sacar ventaja. Esta vez, los líderes locales del partido han apostado por una escucha amplia de las peticiones vecinales. Recorridos por las colonias y diálogo con los habitantes son sus herramientas.

El Comité Municipal y el Estatal presentaron una campaña para estar cerca de las personas y escuchar sus necesidades, para después tratar de darle solución. Las peticiones pueden ser variadas y las resoluciones complejas, pero aseguran que estarán pendientes de los casos.

Gabriel Díaz, líder estatal, y Xóchitl Contreras, dirigente municipal, encabezarán los recorridos por las colonias y los foros con militantes y ciudadanos. Uno de los primeros temas es la recuperación de los espacios públicos, que tanta falta hacen para que más personas practiquen algún deporte.

Ya veremos cómo les va.

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