Hoy el alcalde Cruz Pérez Cuéllar tiene una cita con el pueblo. Le corresponde rendir cuentas de su segundo año de gobierno en Juárez, una de las ciudades más importantes del país por su ubicación geográfica y valor económico, lo que la convierte también en un sitio muy codiciado por los grupos de poder.
Pero más allá de eso, la localidad se distingue por la calidad de las personas, su amabilidad, apoyo y solidaridad en ciertas situaciones, algo que el presidente municipal tiene muy claro y de lo que puede tomar muchos elementos para mejorar la ciudad y fortalecer el trabajo de las diferentes dependencias.
Pérez Cuéllar estará en la Plaza de la Mexicanidad para presentar las acciones que se realizaron en el segundo año. Las obras, el equipamiento, las becas y otros apoyos resaltarán en el informe. Quizá el proyecto emblemático de este periodo es la rehabilitación del puente Carlos Villarreal. La pavimentación de calles no se queda atrás.
La entrega de becas para estudiantes de primer semestre en universidades ha representado un gran apoyo para los estudiantes, ya que justo en esa etapa es cuando se requiere una mayor inversión. Diversos sectores de la población también ha recibido amplio apoyo: adultos mayores, personas con discapacidad, estudiantes de educación básica.
Las tareas de seguridad también resultan prioritarias. La coordinación entre autoridades tiene gran relevancia, sobre todo en casos de alto impacto. Sin embargo, como en casi todo, se puede mejorar.
Habrá que estar pendientes del informe, de los invitados y de los adelantos de proyectos que tenga el alcalde para cerrar su administración.
En la semana se anunció el cierre del área de carga del puente Córdova-Américas. La decisión se tomó del lado estadunidense para que el personal de esa área apoye a la Patrulla Fronteriza en el procesamiento de los migrantes que cruzan a Estados Unidos y que buscan cumplir el llamado sueño americano.
Parecería que la decisión ha sido buena: dar prioridad a un fenómeno tan importante, que involucra a cientos de personas que se han cansado de esperar y que buscan mejores condiciones. Sin embargo, el cierre de la zona de carga también representará problemas para los países y para las industrias principalmente.
Los transportistas tendrán que moverse a otros puentes para poder cruzar, eso podría generar más tráfico en los alrededores y filas kilométricas, como se ha visto en el pasado. Las pérdidas serán millonarias, de acuerdo con lo expuesto por los empresarios. Aunque sea temporal, es un gran problema.
Ante este escenario, la gobernadora Maru Campos pidió a las autoridades federales intervenir para evitar que la crisis migratoria se agrave. Disponer de todos los recursos para su atención resulta necesario. Los refugios están a tope y más personas siguen llegando a la ciudad. Veremos cómo se pone el asunto.
Los festejos patrios del fin de semana estuvieron llenos de familias portando artículos tricolores, banderas, sombreros y toda la parafernalia de la época. Miles de personas asistieron al Grito y a los desfiles que se realizaron en Juárez y Chihuahua. Lo mejor es que los eventos terminaron sin incidencias.
En Juárez, unas 65 mil personas acudieron a la ceremonia del Grito de Independencia. Al día siguiente, en la avenida 16 de Septiembre se concentraron otras 26 mil para ver el desfile cívico-militar. En esta ocasión el ánimo de las personas fue diferente, notablemente más activos de lo que se pueda recordar.
Para la ciudad de Chihuahua llamó la atención que los agentes de la Dirección de Seguridad sacaron a varias personas de la ceremonia del Grito por imprudentes, una calificativo mínimo para lo que hicieron. Pero fuera de eso, el evento también se realizó con tranquilidad. Se espera que se vuelva una tradición.