
Roma, Italia.- Tal vez fue la bendición del papa. O tal vez a Jannik Sinner simplemente le gusta jugar contra Casper Ruud.
Sea lo que sea, el número uno del mundo rozó la perfección en ocasiones al triturar el jueves 6-0, 6-1 a Ruud en los cuartos de final del Abierto de Italia, un día después de que Sinner tuviera una audiencia con el nuevo papa aficionado al tenis en el Vaticano.
En su cuarto partido tras cumplir una suspensión de tres meses por dopaje, Sinner clavó golpes ganadores en las rayas, culminó puntos con contundencia y nunca realmente permitió que Ruud, uno de los mejores jugadores en tierra batida del circuito, tuviera una oportunidad.
“Me sentí genial en la cancha hoy. Creo que todos lo vimos”, afirmó Sinner. “Busco identificar dónde está mi nivel en este torneo. ... Cómo me sentí hoy fueron señales muy, muy positivas para mí”.
Ruud, séptimo en el ranking, venía de ganar el título en el Abierto de Madrid, pero en el primer set apenas logró ganar siete puntos. El noruego quedó 0-4 en su carrera contra Sinner y nunca ha podido arrebatarle un set al italiano.
Nadie le ha ganado un set a Sinner en sus cuatro partidos en Roma, lo cual no está mal para su primer torneo desde que conquistó su tercer título de Grand Slam en el Abierto de Australia en enero.
“Cada uno de nosotros tiene uno o dos oponentes con los que luchamos un poco más y estaba tratando de repetir lo que he hecho en el pasado en una superficie diferente”, comentó Sinner sobre sus encuentros previos con Ruud.
Cuando Ruud finalmente ganó un juego al inicio del segundo set, celebró levantando ambos brazos hacia el público y sonrió. El partido duró 63 minutos.
Sinner extendió a 25 su racha de victorias, que se remonta a octubre.
En febrero, Sinner llegó a un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje y que generó cuestionamientos, ya que la suspensión de tres meses convenientemente le permitió no perderse ningún Grand Slam y regresar en su torneo local.
Roma es la última gran prueba en tierra batida antes de que el Abierto de Francia comience el 25 de mayo en París.
Sinner intenta convertirse en el primer hombre italiano en ganar el título de Roma desde Adriano Panatta en 1976.