El dolor puede que no haya terminado para el Manchester City.
Tras quedar eliminado de forma agónica en la Liga de Campeones el miércoles —cansados de cuerpo y mente— enfrentan la posibilidad de que un jugador que vendieron en el receso de temporada y que ha convertido en uno de los mejores jugadores de la liga inglesa arruine la defensa de su título en la Copa FA quede arruinado en la semifinal del sábado.
Después de que dejaron que Cole Palmer se uniera al Chelsea por al menos 40 millones de libras (50.7 millones de dólares) en el último día de la ventana de verano de traspasos, el City sabía que había dejado ir a una “estrella” con una “gran calidad”.
El mundo parece que piensa distinto.
Después de todo, era un extremo de 21 años que tenía menos de mil 500 minutos de acción con el primer equipo. Era alguien en quien Pep Guardiola realmente confiaba para que jugara en la copa doméstica
Pero resulta que Palmer podría convertirse en una de las mejores adquisiciones en años recientes, ciertamente el mejor de la nueva era del Chelsea.
Tras su tripleta ante el Manchester United hace dos semanas y sus cuatro goles ante el Everton el lunes, Palmer empató el liderato de goleo de la Liga Premier con 20 tantos. La misma cantidad que Erling Haaland, quien es un anotador único en su generación.
Que Palmer esté peleando por la Bota de Oro es aún más sorprendente debido a que no disputó los primeros tres duelos del Chelsea y anotó su primer gol hasta octubre.
Desde entonces Palmer no ha dejado de mostrar su conocida celebración —cruzando los brazos y haciendo una pose “tiritando”— cada semana.
“La forma en la que se ha adaptado, jugando de manera fantástica. Se comporta como un goleador y creo que es increíble para el equipo y para él”.
Palmer juega de 10 o como extremo derecho, recortando al centro con la zurda. Es espigado y habilidoso y ha demostrado ser despiadado con el gol.
Ha anotado algunos de los mejores goles esta temporada. Y se mantiene perfecto desde el manchón penal.
Esto ha llevado a que capturara la atención del seleccionador inglés Gareth Southgate y seguramente estará en el próximo Campeonato Europeo.
Pero antes, Palmer quiere darle un golpe al City, en donde pasó 15 años antes de que pidiera su salida para tener más acción.
Guardiola sabe que para que el City continúe en la búsqueda del ganar la Liga Premier y la Copa FA tiene que detener a Palmer.
“Tomar la decisión de venir al Chelsea fue una decisión importante para mí y mi familia, pero realmente quería jugar”, admitió Palmer.
PRESIONADO
En la otra semifinal, el Coventry, de la segunda división, busca dar otra sorpresa ante el El Manchester United. El técnico y equipo están bajo presión y prácticamente su temporada estará en juego el domingo. El United languidece en la séptima posición, con actuaciones inconsistentes que los podría dejar fuera de los puestos europeos. El ganador de la Copa FA consigue un boleto a la Liga Europa.
