
Oklahoma City.— En una noche histórica, el Oklahoma City Thunder se proclamó campeón de la NBA al vencer 103-91 a los Indiana Pacers en el Juego 7 de las Finales, disputado en el Paycom Center.
Es el primer título de la franquicia desde su mudanza desde Seattle en 2008, y el primero bajo el nombre de Thunder.
El equipo liderado por Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la temporada, dominó el encuentro con una defensa férrea y una ofensiva precisa, especialmente en el tercer cuarto, donde ampliaron la ventaja decisiva. Jalen Williams y Cason Wallace también brillaron en momentos clave.
La serie, una de las más parejas en años recientes, se definió en el séptimo partido, algo que no ocurría desde 2016. Los Pacers, que buscaban su primer campeonato en la historia, lucharon hasta el final, pero no lograron contener el ritmo del Thunder.
El partido estuvo marcado por la impactante lesión de Tyrese Haliburton, base estrella de los Pacers, quien cayó al suelo en el primer cuarto tras una jugada sin contacto. El jugador se tomó la pierna derecha con evidente dolor y fue retirado sin poder apoyar el pie. Más tarde, su padre confirmó que sufrió una rotura del tendón de Aquiles, lo que lo dejó fuera del resto del encuentro
Con este triunfo, Oklahoma City se une a la lista de campeones recientes en una liga que ha visto siete campeones distintos en los últimos siete años, reflejo de una nueva era de paridad en la NBA.