Son 39 millones de visualizaciones hasta ahora para la inflamatoria publicación en redes sociales nunca antes vista en el futbol inglés.
Después del silbatazo final de la derrota del Nottingham Forest 2-0 ante Everton en la Liga Premier el domingo, el frustrado equipo perdedor publicó algo incendiario en la red social X, antes conocida como Twitter.
Fue más allá de las críticas hacia los oficiales de juego por su supuesta incompetencia al no otorgarles penales en lo que el Forest calificó como un trío de claras faltas.
Apuntó un posible juego sucio al cuestionar al asistente del Videoarbitraje —Stuart Attwell— quien, de acuerdo con el club, es aficionado del Luton, que pelea con el Forest por la permanencia.
El Forest terminó su mensaje diciendo que está “considerando sus opciones” sobre cómo proceder.
El lunes el equipo publicó otro comunicado diciendo que presentó una petición formal al organismo rector del arbitraje inglés para que hagan públicas las grabaciones de audio entre Attwell y el árbitro en la cancha Anthony Taylor para tener “completa transparencia” y asegurar “que se mantenga la integridad del deporte”.
Pero el asunto no ha terminado, especialmente por que es casi seguro que la Liga Premier castigará fuertemente al Forest por las insinuaciones.
Forest —dos veces campeón europeo— ha sido noticia desde que regresó a la Liga Premier la temporada pasada, tras una ausencia de 24 años, con su dueño Evangelos Marinakis.
El equipo registró un récord de 21 jugadores por 160 millones de dólares en su primera ventana de traspasos y dejó en claro que las cosas serían diferentes.
Pero el Forest ha tenido que pagar por su gasto descontrolado y recibió una sanción de cuatro puntos por quebrantes las reglas financieras de la liga. El club apeló la decisión.
Esta temporada, debido a que está bajo amenaza de descender, el Forest adoptó una mentalidad del mundo contra nosotros por lo que percibe como malas decisiones arbitrales en su contra. Incluso contrató como consultor al exárbitro Mark Clattenburg.
En su columna en The Daily Mail, Clattenburg publicó el lunes que el Forest ha “sufrido atroces decisiones arbitrales” esta temporada y que las decisiones ante Everton se convirtieron en “el partido más sombrío desde que regresaron a la Liga Premier”.
En una derrota 1-0 ante el Liverpool en marzo ocurrió otro incidente —que llevó a que Marinakis bajara a la cancha e increpara al árbitro Paul Tierney.
El gol de la victoria llegó al noveno minuto del tiempo añadido —después de que agregaron ocho minutos— y sólo después de una decisión controversial del árbitro.
Las tensiones están por las nubes y debido a que sus finanzas están en juego en la lucrativa Liga Premier, los clubes —y sus aficionados en redes sociales— son cada vez más vocales en sus quejas, especialmente sobre el uso del VAR.
