México se desfonda ante Argentina y vuelve a caer en la AmeriCup Sub-16
Foto: Cortesía | FIBA

Ciudad Juárez.- La Selección Mexicana de Baloncesto Sub-16 no pudo sacarse la espina la noche del martes, cayendo desfondados y derrotados a manos del combinado argentino en Ciudad Juárez por marcador de 77-52 para cerrar la segunda fecha de la AmeriCup Sub-16.

Iban los dos cuadros al todo por el todo. Cargando con la derrota de ayer en las espaldas y obligados a ganar sí o sí. Así arrancaban las hostilidades en la Selección Nacional Mexicana y la Argentina en la segunda fecha de la AmeriCup Sub-16.

El ataque albiceleste

El primer canasto era de Lautaro Basualdo al que le seguía un triple de Tomás Sandes. No se acomodaba el tricolor en los dos minutos de apertura. A la escuadra nacional le repetían la dosis de ayer y le ganaban en la transición: 10-0 el parcial para iniciar el asunto.

México le quitaba el celofán a la canasta por la vía del tiro libre cortesía de Álvaro Romero. Medio cuarto jugado y ahora sí se despertaba la defensa local, recortaban distancia a una sola posesión. Duraba poco el gusto por que la defensa la pintura y la retención de balón eran dos cosas que no existían.

Al término del primer cuarto el marcador preocupaba: le doblaban la ventaja a México 26-13.

No había por dónde

Los muchachos del coach Moreno no encestaban, pero por lo menos retenían mejor el esférico para dar inicio al segundo cuarto. Forzaban un triple y embocaban la naranja con lujo de pura red.

Hasta ahí llegaban las buenas noticias para los aztecas que seguían dependiendo de tiros muy forzados sin encontrar el aro. No le salía nada al equipo rojo mientras el cuadro sudamericano seguía incrementando su ventaja. 38-18 leía el electrónico, no quedaba otra más que pedir un tiempo fuera.

Quedaba claro que Argentina era más agresivo que el Che Guevara con hambre. Ni Yair Olano, ni Diego Licón ni Álvaro Romero tenían espacio para ejecutar con tranquilidad. Súmele las 11 pérdidas de los connacionales que parecían tener manteca en las manos.

Se terminaba la primera mitad. México no tenía brújula, otra vez le duplicaban el marcador: 46-23 al descanso.

Señales de vida

México recibía todos sus pases de espalda, le empezaban a pesar las piernas para ir hacia el frente. Entretanto Lautaro Basualo se metía por el underspot y no embocaba el balón por sus Dios fue grande.

Era letal lo que hacían los muchachos de las tierras del alfajor. Sumaban 22 puntos desde la transición y 28 unidades desde la pintura agarrados de la mano de Facundo Maathieu. Se empezaban a desfondar la tricolor, se desesperaban, reclamaban y el cronómetro se acababa. Pedía calma el coach Moreno, hacía la seña con la mano de que apretaran la bola: nadie parecía hacerle caso.

30 minutos juegazos con 59-44 en el marcador. Los rojos apretaban la mano con un muy buen cierre de cara al cesto. Había vida…Había partido.

Hasta aquí

Era cosa de pisar tantito el acelerador para que Argentina aprendiera a sufrir. Óscar González y Diego Licón se calentaban como microondas para aprovechar los rebotes ofensivos. Ahí estaba la remontada, la cuestión era alcanzarla nada más.

Claro que cuando el seleccionado azteca quitó el pie del pedal todo regresó a donde estaba. Eran otra vez 20 puntos de drama con cinco minutos por jugar. Enmudecía el Gimnasio Universitario.

La albiceleste llegaba a las 71 puntos y ya le faltaba el respeto al águila que comía serpientes. Había total pasividad en la defensa local que no tenía piernas para cuidar la pintura. Quedaba puro trámite.

Se nos escurrían los últimos dos minutos como agua entre las manos. No había más por hacer, la obra argentina estaba hecha. Era lapidario el marcador de 77-52. Ganaban los pibes…Y le apagaban la luz al Gimnasio Universitario.

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