¿México podría ser sede de unos Juegos Olímpicos?
Foto: Pixabay

Este pasado jueves 23 de junio fue el Día Olímpico, una celebración del deporte y de la actividad física que invita a todos a hacer del mundo un lugar mejor, moviéndose, explorando y aprendiendo a través del deporte.

En el marco de esta fecha, y con las recientes declaraciones de Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien mencionó que buscará que México vuelva a ser sede de unos Juegos Olímpicos en 2036, revisamos cuáles son los requisitos que pide el Comité Olímpico Internacional (COI) para ser ciudad candidata a este magno evento.

¿Qué requisitos debe tener una ciudad que quiera ser sede de los Juegos Olímpicos?

El primer requisito, de acuerdo al documento “Carta Olímpica”, es que: “el Gobierno del país de cualquier candidatura ha de remitir al COI un documento legalmente vinculante en virtud del cual el referido Gobierno garantiza y se compromete a que el país y sus autoridades públicas respeten la Carta Olímpica”.

Asimismo, este documento señala que: “para determinar el lugar, emplazamientos e instalaciones de los Juegos Olímpicos, se debe dar prioridad a la utilización de instalaciones e infraestructuras existentes o temporales. La construcción de nuevas instalaciones o infraestructuras permanentes para la organización de los Juegos Olímpicos sólo se contemplará sobre la base de planes de legado sostenibles”.

Cabe señalar que la ciudad debe tener la infraestructura para realizar 45 diferentes tipos de disciplinas, destacando una pista de atletismo, albercas, gimnasios, canchas de futbol, basquetbol, tenis, beisbol, rugby, entre otros.

Además de las instalaciones deportivas, el COI establece que debe haber una Villa Olímpica, lugar donde los miles de atletas de todo el mundo se hospedarán durante el evento; en la edición más reciente en Tokio 2020, participaron un total de 11 mil 326 atletas, eso sin contar entrenadores, médicos, entre otros.

Aunado a todo esto, el gobierno también debe hacer una importante aportación y brindar apoyo, ya que se deben tener al menos 40 mil habitaciones disponibles para la gente que asista. De igual manera, se exigen buenas comunicaciones, un entorno propicio, servicios médicos a la altura, transporte público eficiente para desplazarse a las distintas sedes, control antidopaje y una gran capacidad para realizar una cobertura por parte de los medios internacionales. Por supuesto influye la situación social y política del país que pretenda ser sede.

México ya fue sede de unos Juegos Olímpicos

En 1968 por primera vez un país de América Latina fue sede de este magno evento deportivo, cuando México recibió la llama olímpica y a 5 mil 516 atletas de 112 países distintos.

La inauguración se llevó a cabo en el Estadio Olímpico Universitario el 12 de octubre, y entre las novedades tecnológicas de aquella época destacan que fue la primera vez que se corrió en una pista de tartán, que el cronometraje fue electrónico y el photofinish para determinar al ganar en una competencia muy cerrada.

Si bien al inicio hubo muchas dudas e incertidumbre por estos juegos, primero por lo sucedido días antes con los movimientos estudiantiles, sumado a la altura de la Ciudad México y el clima, al final México demostró su capacidad como país anfitrión y resultaron un éxito.

Sin embargo, en 1968 el libro de requerimientos no era tan amplio como lo es ahora, además de que el número de atletas se ha duplicado.

Deudas económicas de otros países sede

Varios países anfitriones de las últimas ediciones quedaron endeudados por la organización de los Juegos Olímpicos, de acuerdo a la Universidad de Oxford y documentos del propio Comité Olímpico Internacional, de los años 2000 a 2021, tan sólo por los Juegos Olímpicos de Verano se han gastado 102 mil 500 millones de dólares en seis ediciones, es decir 17 mil millones de dólares en cada una, en promedio.

Como es de imaginarse, los Juegos Olímpicos generan deudas que tardan mucho tiempo en saldarse, y son uno de los factores principal de recesiones económicas. Tal es el caso de Atenas 2004, donde el gobierno griego declaro públicamente que la deuda generada por los Juegos Olímpicos del 2004 los llevó a una crisis económica nacional. Para pagar parte de su deuda, el gobierno griego decidió vender algunas de sus islas paradisiacas y puertos marítimos, muchos de estos ahora pertenecientes a inversionistas privados alemanes.

Otro punto a considerar es qué pasa cuando terminan los juegos, ya que son famosas las imágenes de instalaciones abandonadas que con el paso del tiempo se deterioran más, ya que dejan de ser funcionales y los costos de mantenimiento son muy altos. Muchos recintos se convierten en “elefantes blancos”, ya que se usan muy poco en el mediano o largo plazo.

Estos son solo algunos aspectos que implica el ser sede de unos Juegos Olímpicos, un evento que si bien pone al país sede en los ojos de todo el mundo, actualmente son pocas las ciudad capaces de soportar organizar un evento de tal magnitud. ¿Podría ser que el movimiento Olímpico regrese a México 68 años después?

Publicidad
Enlaces patrocinados