Ciudad Juárez.- El año sigue su curso y las estaciones ya dieron la vuelta hasta la primavera y con ello hace su acto de aparición el rey de los deportes. En el estado grande el nombre del asunto se llama “gánele a Delicias”. En Juárez aparecen como todos los años los Indios que siempre son candidatos al título. Son contendientes por el simple hecho de existir.
Por un lado, los de la Zona Uno con todo y su penacho vienen de mover toda pieza administrativa posible por encargo de poderes más altos que los mismísimos dirigentes del beisbol: todo para romper la sequía de un cuarto de siglo sin levantar un solo trofeo. Hay caras nuevas y los hay también rostros (Quizás incluso) demasiado conocidos.
No todo huele a nuevo, ni todo es color de rosa. A los aborígenes les pesan todos los antecedentes del año pasado: las indisciplinas, un rol de abridor que nunca pudo cuajar y los 25 años de llegar hasta la gloria de Chihuahua.
Para entender si hay o no posibilidades de destronar a los Algodoneros, es necesario analizar el tema cual rompecabeza: por piezas.
“En papel”
Si usted quiere describir al equipo de la frontera más fabulosa y bella del mundo según Juan Gabriel puede usar esa frase, típica y hasta tópica para nosotros analistas de deportes: Contendientes “en papel”. ¿Por qué? Por qué en el roster hay para trabajar, el problema es que ese mismo grupo de jugadores no pudo hacer el trabajo el año pasado.
Hay nombres intachables como el de Darío Gardea que viene de hacer buen papel con los Charros de Jalisco. Dejó efectividad de 2.92 en 12 y 1/3 de entradas trabajadas. Ponchó a 14 toleteros en 15 juegos y permitió apenas ocho carreras limpias. También está Josué “Cheche” Gómez, el que se aventó la bronca de cargar con la rotación en la lomita a falta de un profesional estable arriba de la placa.
Muertos tampoco estuvieron a la ofensiva. El primer ejemplo fue Javier Encinas bateado para promedio de .310 e impulsando 13 carreras hasta la goma. El otro fue Kevin Zamudio con su .380 de average, sus siete cuadrangulares y sus 31 carreras remolcadas. Ahí está el primer lado de la moneda, el otro no es tan bueno.
Los malcriados
No contamos a Eudor García ni a Yahir Gurrola por que aquel par no pudo terminar el año por cuestiones externas al diamante, por aquella noche en Nuevo Casas Grandes que acabó en desastre y los dejó expulsados. He ahí el primer problema: la indisciplina.
Salió caro el descaro, los dejaron fuera, pero le hicieron falta a un equipo que no tuvo garra, ni ganas, ni buen juego en cuanto llegó a la postemporada. La nueva jurisdicción que comanda Óscar Chávez nombró a Pablo “Pistolero” González como manejador- Este último fue rápido en desmarcarse en el tema de los peloteros suspendidos y en darles la bienvenida al equipo:
“Ese no fue mi problema, hablé claro con los dos. Yo creo que me tienen respeto y yo respeto su trabajo. Yo trabajé con ellos y no tuve ningún problema. Los problemas que no fueron míos no me interesan”, expresó el manejador.
Súmele también los cambios de peloteros en una escuadra que tiene de regreso a su hijo pródigo en Luis Serna para encargarse de cerrar partidos, pero que perdió a Kevin Zamudio en un cambio con los Venados de Madera para vestir a Luis Bojórquez de Indio, pero para perder a una de sus armas más potentes al ataque.
Las presiones y la grada vacía
Todavía más importante para la temporada que arranca este mes de mayo es el hecho de que, por primera vez desde aquel ya lejano campeonato del 2000, la afición dejó sola a su equipo. La primera mitad del campeonato vio las grades del Estadio Juárez con huecos nunca antes atestiguados, con un respetable molesto y hasta con la cara tapada por la vergüenza.
“No puedo prometer un campeonato, eso no sería válido. Hay otras nueve zonas que tienen el mismo objetivo. Lo que si busco es un equipo de peloteros que vengan a jugar, jugadores de equipo que obedezcan las órdenes de su manejador; con armonía, con compromiso, y con mucho respeto para el aficionado”, explica para Revista Net el jurisdiccional de la Zona Uno Óscar Chávez.
A la búsqueda del título se suman voces incluso como la del alcalde de Ciudad Juárez Cruz Pérez Cuéllar. Misma figura que puso a Chávez en su actual cargo tras el año de Luis “Wero” Guerrero y que también quiere el campeonato par su frontera.
“La verdad es que quizás este cambio lo tuvimos que hacer desde el arranque (De la temporada pasada). Yo no condicionaría el tema de la permanencia del jurisdiccional con el campeonato. Ese es nuestro objetivo principal, por que mi plazo es corto por el tiempo que me queda de administración. Todos queremos ver un equipo entregado y que se muera en la raya”, dijo el alcalde Cruz Pérez Cuéllar.