No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue, arribaron las fiestas patrias y con ello también la hora para un Edgar Berlanga pactado para subirse al cuadrilátero con Saúl “Canelo” Álvarez en una contienda que pinta para ser de las cortas y más que desconocida para el pugilista puertorriqueño.

Basta con ver los ojos de cada peleador para ver como están los ánimos antes del primer campanazo. Se vieron las caras el jueves ya en la ciudad del pecado. Canelo se reía, platicaba con todos y al nacido en Brooklyn Nueva York le brincaba la mirada, tragó saliva y se quiso hacer el malo sin provocar absolutamente nada en el tapatío.

“Está loco”

“Está loco”, así definió a Berlanga el promotor encargado de la pelea Eddie Hearn. “Es uno de los mejores golpeadores del mundo, pero está loco, puede sacar algo al inicio de la pelea o de cada round que sorprenda al Canelo”, dijo.

El mandamás de Machroom Boxing no pudo haber descrito de mejor manera la contienda. El puertorriqueño es desordenado, por momentos hasta despatarrado, pero pega duro como si tuviera tubos en las manos desde la corta distancia, ahí es donde le va tocar hacer pelea e intentar trastocar al mejor libra por libra del mundo. Es ahí también, donde va a cometer el, o los errores que le cuesten el combate.

Berlanga tira casi 38 golpes por cada asalto, de esos, atina solo un 33 por ciento y el 80 por ciento de dichas ofensivas van a la cabeza según los datos de CompuBox. Si algo sabe mover el Canelo es la cabeza y la cintura. Si alguien puede hacer fallar al “Chosen One” es el veterano, no solo hacerlo fallar, sino devolver el trancazo para sentarlo en la tarima.

Por otro lado, Álvarez ha demostrado que no es intocable. Dimitri Bivol lo hizo ver su suerte y le arrebató un título del mundo. John Ryder le marcó el jab durante toda una pelea en el Estadio Akron y le abrió la cara frente a su gente en Guadalajara. La gran diferencia entre el ruso y el británico con el boricua no es menor: esos dos son boxeadores estructurados y ordenados, berlanga es un fajador. Sin control, sin calma, todo punch.

Lo que Berlanga no va a hacer

Si quisiera, Berlanga podría hacer una pelea muy similar a la de Dimitri Bivol, usando el cerebro más que los puños. Tiene dos pulgadas y media más de alcance en los brazos, suficientes para dar un par de pasos hacia atrás e intentar comandar por lo menos la mitad de los asaltos desde la media distancia, podría exhibir si el quisiera, a un Canelo al que de repente si le fallan las piernas ante los más jóvenes. Nada de eso va a pasar, por supuesto.

No va a pasar por que a fin y al cabo el menos favorito en Las Vegas es un animal de costumbre, uno que no sabe hacer más que fajarse como si de pleito de cantina se tratase. Así va a pelear y así se la va a “rifar”, para bien o para mal, por que es lo único que tiene.

Tampoco es un bulto, no vaya a creer el estimado lector que no le puede hacer daño al hijo pródigo de Guadalajara, claro que puede. Pero, de eso a ganar la diferencia es mayúscula, el esfuerzo tendría que ser titánico para un boxeador que no ha peleado más de seis rounds con un boxeador de la clase de Saúl Álvarez Barragán. El milagro de salir con la mano en alto tendría que ser digno de escribirse en el evangelio.

¿Por dónde y a qué hora?

La función desde la T-Mobile Arena de Las Vegas tiene hora pactada para las 7:00 de la tarde con el arranque de las peleas preliminares. Álvarez y Berlanga están programadas para subir al ring a las 10:00 de la noche.

Toda la cartelera podrá verse desde su inicio por las señales de Disney Plus en streaming y Televisa Deportes en el 5.1 de la televisión abierta. TV Azteca también trasmitirá el combate, sin embargo, mostrará únicamente la cartelera principal.

El tercero sobre la superficie para la estelarísima será nadie más y nadie menos que el veteranísimo de Jersey City Nueva Jersey Harvey Dock.

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